La recaudación fiscal en México mejoraría con cambios en la política en esa materia, que permitan ampliar la base contribuyente, disminuir la evasión, revisar los regímenes fiscales especiales, y con medidas de seguridad y certeza tanto para la autoridad, como para los contribuyentes, opinó el Centro de Estudios de las Finanzas Pública (CEFP) de la Cámara de Diputados.
En un análisis titulado "El pago de impuestos y la evasión fiscal en México", el organismo indicó que los cambios al sistema fiscal aplicados en anteriores administraciones dieron algunos resultados favorables, mejoraron la eficiencia y eficacia en la recaudación, hubo avances en la equidad tributaria, aumentó la disponibilidad de ingresos propios y se redujeron las pérdidas por evasión.
No obstante, agregó el Centro, es necesario redoblar el combate a la evasión fiscal, ya que afecta la estabilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas.
Refirió que antes de la reforma fiscal del sexenio pasado, los ingresos tenían tendencia a la baja, debido a la economía informal, beneficios fiscales y altas tasas de evasión, lo que mantenía una gran dependencia de los ingresos petroleros.
Después de dichos cambios, relató, se buscó incrementa y estabilizar los ingresos, a través de un cobro equitativo de impuestos, con una mejor distribución de la carga fiscal y la reducción de la dependencia petrolera,
Las medias permitieron captar el 18 por ciento de los ingresos presupuestarios por la vía petrolera; aunado a que la evasión bajó considerablemente, de más de 37 por ciento a 16.2 por ciento en el año 2016.
Lo anterior, a raíz de las sanciones contra la defraudación; y los cambios al impuestos Sobre la Renta (ISR), al Valor Agregado (IVA), y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
El CEFP agregó que en el ámbito internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tomó medidas para reducir el promedio de evasión entre los países miembros, del 6.9 por ciento registrado en 1999, a 4.8 por ciento en el año 2009.
Hizo referencia a que, antes de la reforma, la evasión aumentó por distintos motivos, como las facilidades fiscales para que algunos contribuyentes pagaran en parcialidades, los impuestos pendientes retenidos y trasladados.
En el contexto de la postura del Gobierno Federal a favor de eliminar la condonación de impuesto a los contribuyentes, también hizo énfasis en la efectividad de mecanismos como el Comprobante Federal Digital, que hizo incrementar la facturación que en el 2010 era de 760 millones de facturas, a seis mil 928 millones.
También hizo énfasis en las mejoras al sistema de declaración anual a través de internet y el uso de Comprobantes Fiscales Digitales.
Se incentivó la declaración de impuestos, con una mayor dinámica en las devoluciones y deducciones al pagar transporte escolar, colegiaturas, gastos funerarios, gastos médicos y gastos dentales. Esto permitió aumentar en cuatro millones 32 mil las declaraciones anuales, con respecto a las que se presentaban en 2013.