La ONG Pueblo Sin Fronteras acus\u00f3 al Gobierno de M\u00e9xico de haber utilizado estas movilizaciones para justificar acciones para salvaguardar la seguridad “que de respeto a derechos humanos”, explic\u00f3 en un comunicado.
La organizaci\u00f3n, que apoya el fen\u00f3meno de las caravanas migrantes desde octubre y es una de las pocas organizaciones visibles en este movimiento aclar\u00f3 que actualmente no est\u00e1n “acompa\u00f1ando ni coordinando” ninguna caravana.
Pero a\u00fan as\u00ed, mantienen su “firme solidaridad” con las personas que “han visto su \u00fanica alternativa de vida en migrar”.
Para Pueblo Sin Fronteras, las causas del fen\u00f3meno son “complejas, reales y leg\u00edtimas”.
Por ello, opinaron que el Gobierno de Andr\u00e9s Manuel L\u00f3pez Obrador est\u00e1 utilizando un discurso de respeto a los derechos humanos y migraci\u00f3n que no se materializa en pol\u00edticas que beneficien a las personas que intentan llegar a Estados Unidos desde Centroam\u00e9rica.
De hecho, consideraron que las pol\u00edticas del Gobierno est\u00e1n siendo de “desgaste, criminalizaci\u00f3n, persecuci\u00f3n, hacinamiento, contenci\u00f3n y deportaci\u00f3n”.
Estos calificativos los justificaron con acciones llevadas a cabo recientemente por las autoridades en las que los migrantes salieron perjudicados.
En primer lugar manifestaron que hace dos d\u00edas en Mapastepec, en Chiapas, los migrantes no recibieron la tarjeta de visitantes por razones humanitarias.
Tal y como se les hab\u00eda prometido, lo que gener\u00f3 mayor frustraci\u00f3n en ellos, que llevan varios d\u00edas parados en la ciudad.
Tambi\u00e9n acusaron al Gobierno de alentar a las caravanas a organizarse pero cuando una persona de los participantes toma el liderazgo, este es perseguido y criminalizado.
Adem\u00e1s, los centroamericanos se ven obligados a permanecer en lugares con capacidad insuficiente para el n\u00famero de personas que llegan a diario, provocando tambi\u00e9n sobrepoblaci\u00f3n en numerosas ciudades, sobre todo las fronterizas.
Por \u00faltimo, explicaron en el comunicado que desde el cierre de varias de las oficinas del Instituto Nacional de Migraci\u00f3n (Inami) en Tapachula (Chiapas), todos los tr\u00e1mites se han ralentizado y las acciones por parte del Gobierno se han intensificado.
Seg\u00fan Pueblo Sin Fronteras, esto es parte de la pol\u00edtica gubernamental, “que busca provocar un cuello de botella en el sur de M\u00e9xico, provocando desesperaci\u00f3n (…) para as\u00ed legitimar una pol\u00edtica migratoria con un enfoque de seguridad nacional m\u00e1s abierto”.
El nuevo Gobierno mexicano, liderado por L\u00f3pez Obrador desde el 1 de diciembre, cre\u00f3 una visa especial por razones humanitarias que autoriza a los migrantes centroamericanos entrar y trabajar en M\u00e9xico, pero solo aplic\u00f3 un plan especial hasta enero.
Por lo que varios grupos de migrantes han accedido al pa\u00eds sin cumplir el tr\u00e1mite de esperar en la frontera con Guatemala para que las autoridades mexicanas les entreguen esta tarjeta.
En octubre de 2018, miles de centroamericanos -en su mayor\u00eda hondure\u00f1os y salvadore\u00f1os- abandonaron sus pa\u00edses en distintas caravanas y atravesaron M\u00e9xico con el af\u00e1n de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo, en un \u00e9xodo que caus\u00f3 choques diplom\u00e1ticos entre ambos pa\u00edses.
Se calcula que alrededor de diez mil migrantes est\u00e1n actualmente congreg\u00e1ndose en el sur de Chiapas y en los pr\u00f3ximos d\u00edas podr\u00edan partir en una nueva caravana.