Familiares de hombres y mujeres desaparecidos, evidenciaron que las autoridades estatales y federales han ignorado la vertiente de la trata al momento de elaborar planes para el combate de la desaparición forzada.
Georgina Aranda Contreras, integrante de la Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Personas Desaparecidas y madre de Tania, desaparecida desde 2017, explicó que ante la ausencia de acciones de las autoridades, los familiares determinaron organizarse e iniciar la búsqueda en zonas de tolerancia de prostitución y en penales de los estados del norte de México.
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En las prisiones han obtenido probables positivos y a pesar de su identificación, las autoridades no les dan seguimiento para otorgar certeza a sus familia de que estas personas están vivas.
En el caso de las zonas de prostitución, han logrado identificar a algunas jóvenes, pero su recuperación ha sido nula porque las organizaciones crimínales las mueven permanentemente para evitar ser ubicadas.
Aranda Contreras señaló que la permisividad y la inacción de los gobiernos en los registros de sexoservidoras o de las detenciones de personas, han abierto una ventana para que las organizaciones criminales puedan cometer el delito de trata, ya que hombres, mujeres y menores sustraídos pueden ser sometidos a trabajos forzados o cualquier otra labor ilegal, sin que nadie los moleste.
Finalmente la Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Personas Desaparecidas, anunció que para este 2020, se han propuesto exigir a las autoridades encargadas de la investigación de personas desaparecidas de manera forzada que contemplen esta vertiente en la búsqueda en vida.