Oposición en Senado rechaza fast track en T-MEC

El senador del PRD, Miguel Ángel Mancera, consideró importante que la Cámara Alta abra un espacio de análisis y no ensucie el proceso aprobando el protocolo en fast track.

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Senadores de oposición exigieron que el protocolo de enmiendas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá no sea aprobado por la vía del fast track.

Al inicio de la sesión de este miércoles, la senadora por el PRI, Vanessa Rubio Márquez, advirtió que hasta el momento la Cámara Alta no conoce los textos sobre las modificaciones al T-MEC, los cuales ya fueron divulgados en Estados Unidos.

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Criticó que se pretenda citar a las comisiones dictaminadoras esta misma tarde, cuando ni si quiera se han podido revisar los documentos, por lo que pidió que no se contamine el proceso legislativo.

De igual forma, la senadora por el PAN, Alejandra Reynoso Sánchez, indicó que, aunque muchos ya están pensando en irse a las posadas, no se puede aprobar el protocolo de enmiendas en fast track, ya que ni si quiera se conoce el documento.

Por su parte, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, consideró importante que la Cámara Alta abra un espacio de análisis y no ensucie el proceso aprobando el protocolo en fast track.

No obstante, la senadora por Morena, Martha Lucía Micher, defendió el proceso que se pretende seguir y aclaró que si los textos no han llegado a la Cámara Alta es porque se están traduciendo y esto, dijo, "no son enchiladas".

En tanto, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos, informó que los textos llegarán entre seis y siete de la tarde.

Señaló, en este sentido, que convocará esta misma tarde al subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, a sostener una reunión con los legisladores, a fin de que explique los acuerdos alcanzados y responda a los cuestionamientos que existan.

Héctor Vasconcelos resaltó que la idea es que el protocolo de enmiendas pueda ser votado mañana mismo por el pleno, ya que, de lo contrario, quedaría pendiente hasta el mes de febrero, lo cual enviaría una mala señal al congreso norteamericano y al parlamento canadiense.