La disminución de la incidencia delictiva en el país constituyen "el principal desafío" del actual gobierno, pero "estamos seguros que vamos a serenar a México con el apoyo del pueblo y el trabajo coordinado de todo el gobierno, con perseverancia, profesionalismo, honestidad y acciones guiadas por principio de que la paz es fruto de la justicia" afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su primer año del gobierno.
Durante estos últimos 12 meses México ha emprendido un "cambio de paradigma de seguridad", sentenció el presidente Andrés Manuel López Obrador al comparar —ante "la amnesia de algunos"—cifras de su gobierno con las del régimen de su antecesor, Enrique Peña Nieto y sobre todo con la gestión de Felipe Calderón, quien emprendió la "guerra contra el narcotráfico… Bajo la consigna de \u2018limpiar\u2019 como fuera, con ajusticiamientos, masacres o exterminio. En el alto mando militar se decía a los oficiales: ustedes acábenlos y nosotros nos encargamos de los derechos humanos", agregó el Jefe del Ejecutivo.
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"Es obvio que esta absurda y desquiciada estrategia no se repetirá y que nunca más se pondrá en riesgo de manera irresponsable ni la vida ni el prestigio de los integrantes de las Fuerzas Armadas y, mucho menos, se les utilizará para cometer excesos y ejecutar órdenes ilegales e inhumanas", enfatizó López Obrador.
Ante una plaza de la Constitución abarrotada de seguidores que llegaron de varios puntos del país e invitados especiales como el expresidente de Uruguay, Pepe Mújica, empresarios, políticos, legisladores y el gabinete legal y ampliado, el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador afirmó en su mensaje tras los primeros 12 meses de gobierno brindado en casi una hora con 30 minutos que bajo un "proceder autoritario" Calderón ostenta el sexenio con "la mayor letalidad en combate desde la Revolución Mexicana"; del 2011-2012 se registraron mil 898 enfrenamientos en los que murieron dos mil 459 personas, resultaron heridos 231 y fueron detenidos mil 519; o sea, 709 muertos más que el número de heridos y detenidos. Entre 2006 y 2018 los gobernantes pretendieron resolver la inseguridad y la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial… el resultado fue catastrófico y esa estrategia dejó un saldo pavoroso de muertos, desaparecidos y lesionados; una crisis de derechos humanos, una descomposición institucional sin precedente y un gravísimo daño al tejido social. El país padece aún las consecuencias de esa política equivocada", reclamó López Obrador.
En los años 2010-2012 del régimen de Calderón, murieron 154 militares y navales en enfrentamientos; mientras que el 12 meses del actual gobierno, han perdido la vida 15 miembros de las Fuerzas Armadas.
En esa línea, el presidente López Obrador se refirió a "la crisis de terror que se vivió la tarde-noche del jueves 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, con motivo de la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera; en esa verdadera prueba de fuego en la que la delincuencia salió a la calle con armas de alto calibre y se vivió un alto riesgo, se prefirió detener el operativo y liberar al implicado para evitar una masacre en la que habrían perdido la vida centenares de personas, la mayoría civiles, gente inocente, según el cálculo de las Fuerzas Armadas".
El Jefe del Ejecutivo mexicano aclaró que "podrán decir nuestros adversarios que demostramos debilidad, pero nada vale más que la vida de las personas". El presidente López Obrador enfatizó que entre las acciones principales para conseguir la paz pasa por la "tolerancia cero ante la tortura y cualquier otra violación a los derechos humanos"; además de la creación de mejores condiciones de vida y de trabajo, a fin de atender las causas que originan la violencia: el desempleo, la pobreza, la marginación y la falta de espacios laborales y educativos para los jóvenes".
Obrador señaló que está dedicando tiempo y recursos a la búsqueda de desaparecidos por la violencia. "No descansaremos hasta saber el paradero de los jóvenes de Ayotzinapa".
También destacó que hoy brinda protección a 365 periodistas y a 721 personas defensoras de derechos humanos. Han sido puestos en libertad 47 presos políticos y "seguiremos liberando a los que aún están en prisión injustamente, con apego a la legalidad aplicable". El Ejército y la Marina, refrendó, "no se han utilizado ni se utilizarán para reprimir al pueblo. El Estado ya no es el principal violador de los derechos humanos. Quiero agradecer el apoyo de soldados y marinos que han aceptado el desafío de garantizar la seguridad pública con pleno respeto a los derechos humanos y con el uso regulado de la fuerza".
"La lealtad de las Fuerzas Armadas de México no está en duda; como pueblo uniformado están participando de lleno, al cien, en la transformación de la patria" dijo el primer mandatario al demandar un aplauso que se replicó en sonoro reconocimiento de los presentes a las fuerzas armadas.