En esta competencia los participantes diseñan, construyen y ensayan la puesta en marcha de un satélite en una estructura similar a una lata de refresco, que lleva como tripulante un huevo.
El objetivo es que los universitarios aprendan de manera lúdica a desarrollar un proyecto espacial, lo que a su vez les da la oportunidad de prepararse para otras competiciones internacionales, indicó Alejandro Farah Simón, investigador del Instituto de Astronomía (IA).
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"Como es una competencia lúdicamente aprenden a llevar a cabo una misión espacial y eso les abre las puertas a muchos ámbitos tanto académicos como de competencia en la industria, entonces su máxima virtud es que aprenden de una manera diferente el conocimiento para desarrollar un proyecto espacial", destacó.
En su tercera edición (2019-2020), los estudiantes que participarán tienen que integrar equipos de cuatro a siete integrantes; sólo dos de ellos podrán ser de posgrado.
La convocatoria permanecerá abierta hasta el 13 de diciembre de 2019 y puede ser consultada en la página del Programa Espacial Universitario