En vísperas de alcanzar su primer año de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que ha experimentado momentos "difíciles", cómo la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde murieron cerca de 140 personas en el marco de su combate al robo de combustibles, ese fue el primer reto, "el más doloroso" y que "le pegó en lo íntimo".
López Obrador también resaltó la crisis por la posible imposición de aranceles con Estados Unidos si no se frenaba la ola migratoria indocumentada y por otra parte, el primer mandatario mexicano consideró como un tercer desafío de su gobierno a la violencia que se desató a mediados de octubre en Sinaloa, que calificó como "una guerra breve, es la guerra más breve en la historia, una guerra de cuatro horas. Fue complicado porque tomamos decisiones en circunstancias difíciles, pero pensamos que actuamos bien. Lo más importante es cuidar la vida de las personas".
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El Jefe del Ejecutivo mexicano reconoció que la emboscada que causó la muerte a 9 integrates de la Familia LeBarón constituye otro momento crítico en su gestión, además de los 11 periodistas asesinados en lo que va del 2019 y el asilo otorgado al ex presidente Evo Morales, que defendió como decisión tomada con base en la Constitución.
Sobre las asignaturas pendientes, López Obrador dejó claro que el tema de la seguridad es el mayor pendiente que tiene su régimen tras haber heredado las secuelas de "una decisión equivocada, de pegarle un garrotazo a lo tonto al avispero. Sí, tenemos responsabilidad, somos responsables, pero no culpables".
López Obrador subrayó que los cárteles de la delincuencia organizada, "no surgieron a partir del 1 de diciembre del año pasado", pero enfatizó que a su gobierno le corresponde atender este pendiente y "lo vamos a resolver", indicó.
López Obrador insistió en que en un año más dejará sentadas las bases de la transformación del país; hay "muchos avances en lo que tiene que ver con el combate a la corrupción, la austeridad, no permitir los privilegios ni de particulares ni DF servidores públicos, la eliminación del fuero presidencial, hacer a un lado al Reforma Educativa, la nueva reforma de salud pública, elevar a rango constitucional el derecho a la salud, a la pensión a adultos mayores y el derecho a que obtengan una pensión los niñas y niños discapacitados, así como el derecho a las becas", remarcó al enumerar los avances de su administración.
De acuerdo a sus datos y encuestas, la ciudadanía considera que le va a ir mejor en el futuro en materia económica; "nos tienen confianza y vamos a estar a la altura de las circunstancias", prometió el primer mandatario.
"No hemos tenido problemas graves, afortunadamente. En la política se requiere virtud y fortuna, suerte", finalizó el presidente de México.