Las integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) María Ampudia González, Angélica Cuellar, Mariclaire Acosta Urquidi y María Olga Noriega Sáenz, presentaron este jueves con carácter de irrevocable su renuncia al cargo ante el desacuerdo por la designación de Rosario Piedra Ibarra como presidenta del organismo.
En una carta dirigida a la senadora Mónica Fernández Balboa, presidenta del Senado de la República; señalaron que la cuestionada elección de Piedra Ibarra le resta legitimidad a una institución ideada para defender a la sociedad de los abusos de poder del Estado, cuyas principales herramientas para llevar a cabo su tarea son la pluralidad e independencia, la libertad de criterio, la autonomía de gestión y el apego irrestricto a la norma constitucional.
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Señalaron que una ombudsperson carente de legitimidad será incapaz de establecer una interlocución válida con los distintos actores involucrados en la observación, protección y promoción de los derechos humanos; tampoco podrá generar la confianza ni la certeza jurídica consustanciales a su misión.
Indicaron que una elección como la que llevó al cargo Rosario Piedra, sin apego a los indicadores que fueron asumidos voluntariamente por las Comisiones Unidas Responsables del Proceso, y consumada en el Pleno de manera arbitraria, presagia el sometimiento abierto de la CNDH, a quienes actualmente detentan el poder político. En consecuencia, no será posible mantener el principio de autonomía de gestión de la institución, que le es inidspensable para el desempeño de su función.
Las ex consejeras subrayaron que de permanecer en la CNDH podrían incumplir el mandato de "cumplir y hacer cumplir la Constitución".
Con la renuncia de las consejeras y de Alberto Manuel Athié Gallo, el Consejo Consultivo queda solo con cinco integrantes.