Con votación a mano alzada con las comunidades indígenas de Calakmul, Campeche, el presidente Andrés Manuel López Obrador obtuvo una manifestación a favor del Tren Maya en esa comunidad de "ciudadanos libres" porque "ya no hay borregos", dijo, es solo para "medirle el agua a los camotes".
En esa línea, López Obrador señaló que en diciembre "vamos a llevar acabo consultas ciudadanas, que sea el pueblo el que decida, vamos a que el mes próximo un día se vote, todos ustedes si quieren o no quieren”, aseguró.
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"No quiero dar un paso si no voy a tener el respaldo a la gente porque si no hacemos esta obra en 3 años, cuando más 4 años, ya se nos termina nuestro tiempo, nuestro periodo y no voy a dejar nada a medias, quiero terminar todo y podemos resolverlo si contamos con el apoyo del pueblo, por eso, les vamos a consultar", remarcó el primer mandatario mexicano, como lo hizo en todas las plazas de la península de Yucatán que piso en los últimos días.
Además de plantear los avances en programas sociales, Lopez Obrador señaló que el Tren Maya propiciará que los 10 millones de turistas que llegan a Cancún y solo se desplaza a Tulum, pueda moverse a otros puntos.
El Tren Maya consiste en poner una vía férrea moderna de 1500 km, es una inversión de 120 mil millones de pesos que va a generar mucho empleo; no va a ser la deuda, sino presupuesto público con los ahorros que se están obteniendo con el combate a la corrupción y por la austeridad".
El Jefe del Ejecutivo mexicano afirmó que la construcción y operación del Tren Maya no va a afectar el medio ambiente ni la zona arqueológica; "vamos a buscar la manera de que en el caso de Palenque hasta Valladolid, Escárcega, Campeche, Mérida, utilizar la vía que ya se tenía desde los años 1950 es la vía que ya se tenía" y en Calakmul, utilizar como derecho de vía la carretera para no afectar con el paso del tren tren turístico, el tren de pasajeros y los trenes de carga.
Queremos que se conozca la gran riqueza artística y cultural de la región y qué con el turismo de pueda dar trabajo y empleos y que haya bienestar en toda la península de Yucatán.
Dijo López Obrador que los "conservadores corruptos no quisieran que se hiciera nada. No estoy hablando al tanteo, cancelamos por corrupción el aeropuerto de Texcoco porque tenía un transa ahí, querían cerrar el actual aeropuerto para utilizar 600 hectáreas y fraccionar en un gran negocio y hacer el aeropuerto en el lago de Texcoco ¡imagínense!, en un lago donde no hay tierra firme con un presupuesto de más de 300 mil millones de pesos; nos iban a dejar completamente atados… se les canceló su transa, pero se enojan mucho", consideró.
Con el nuevo aeropuerto en Santa Lucía "nos vamos a ahorrar 100 mil millones de pesos", y avanza la construcción pese a los 140 amparos que se interpusieron y qué "ya están resueltos".
"Lo mismo con el Tren Maya, por eso lo estoy advirtiendo, porque los conozco, aunque se disfracen de ambientalistas. Es un proyecto para beneficio del pueblo, seríamos incapaces de afectar el medio ambiente y de afectar la riqueza cultural que tienen nuestros pueblos".