Las Relatorías Especiales sobre los Derechos a la Libertad de Reunión Pacífica y de Asociación, y sobre la Situación de los Defensores de Derechos Humanos de la ONU refrendaron su respaldo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) frente a las descalificaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador y otras autoridades federales.
En el documento, fechado el 29 de julio de este año, ambas relatorías destacaron que el Poder Ejecutivo debe promover espacios de diálogo mientras reafirma su compromiso con los derechos humanos en sincronía con las instituciones nacionales que cumplen con su mandato de proteger y promover las prerrogativas básicas de los mexicanos.
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Señalaron que es preocupante que a través de declaraciones públicas, el primer mandatario desacredite la independencia de una institución nacional de derechos humanos, hechos que, agregaron, ponen en riesgo la independencia de los organismos autónomos, toda vez que desde una posición pública de poder, esas declaraciones no conducirían a crear un entorno propicio para que dichos organismos puedan llevar a cabo las funciones previstas en su mandato, sin injerencias del poder ejecutivo.
Asimismo, puntualizaron que son preocupantes el lenguaje y los medios empleados por el Poder Ejecutivo Federal al referirse al trabajo de la CNDH, ya que generan un entorno hostil que deslegitimiza tanto a ese organismo como la labor de protección y promoción de los derechos humanos en general.