En la Cámara de Diputados, la discusión del tema presupuestal comenzó a subir de tono y genera roces, como el que se registró entre el presidente de la Comisión de Presupuesto de San Lázaro, Alfonso Ramírez, y el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ismael Hernández Deras.
Los congresistas dividieron opiniones sobre los términos en que se aprobaron la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal en San Lázaro en el Senado de la República.
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Ramírez Cuéllar arremetió contra quienes eliminaron el cobro de derechos por el uso de agua en el sector agropecuario, y acusó a los legisladores que recularon en ese tema, de haberse "lanzado a los brazos" de los grandes empresarios que se han dedicado a "robarse el agua" en el país y se rehúsan a pagar por el consumo.
En contraparte, el diputado Hernández Deras, dejó en claro que si la mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en el Senado hubiera querido, incluso bajo la presión de "los ricos", como acusó Ramírez Cuéllar, hubiesen mantenido la polémica medida.
En primera instancia, Ramírez Cuéllar, que lucía molesto, se quejó de que legisladores en el bloque de la mayoría quisieron gravar productos como el alcohol, cigarros y productos chatarra a fin de tener mayores ingresos el año entrante, pero hubo quien "no quiso" en el Senado ni en San Lázaro.
El hecho de no gravar "esos vicios", impidió generar un paquete de recursos extra por 30 mil millones de pesos.
El legislador de MORENA añadió que en el tema del cobro de derechos por el uso de agua en el agro, se quiso "dar un paso tímido" para garantizar el uso racional del recurso.
Aún más molesto, calificó como "mentira y politiquería" los señalamientos lanzados contra los promotores de esa reforma a la Ley de Derechos, a quienes se acusó de querer aplicar más impuestos.
Al aclarar que el uso concesionado de agua no paga derechos y no debería de pagar, pero quienes consumen en exceso deberían hacer alguna aportación mínima para promover un uso racional de ese insumo, volvió a arrancar contra quienes dijo, se han dedicado a "robarse el agua".
Quienes protestaron por esa medida y lograron "tumbarla" en el Senado, agregó, son los millonarios del campo a los que se refirió como las "verdaderas mafias que trafican con el agua" y se han enriquecido a costa de los demás.
Señaló directamente al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y a empresas como Bachoco, a los que catalogó como "beneficiarios eternos".
En ese tema, recriminó, se impusieron los grandes intereses, las presiones y "los ganones de siempre"; aunado a que diputados y senadores "se entregaron en sus brazos".