Un travesti identificado como Rubí es investigado por la Procuraduría de Justicia capitalina por el secuestro y abuso sexual de un adolescente de 14 años al que amarró de pies y manos y no conforme, envió fotografías a la madre de la víctima de las condiciones aberrantes en las que el menor permanecía encerrado.
De acuerdo con las primeras investigaciones la víctima había sufrido con anterioridad otras agresiones de carácter sexual por este individuo, sin embargo, el menor guardó silencio por temor a represalias.
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Esta madrugada la madre del afectado solicitó apoyo de la Policía capitalina, luego de que su hijo salió de su casa en Azcapotzalco cerca de las 14:00 horas, para dirigirse a su escuela.
Minutos después recibió un mensaje en su teléfono celular que le advertían que un auto color rojo seguía a su hijo; pasadas las 21:00 horas, llegaron otros mensajes en los que aparecía su hijo amordazado, amarrado de pies y manos y la ubicación donde lo mantenían cautivo.
La mujer narró a los policías que su hijo estaba secuestrado en un domicilio ubicado en la colonia Tlacaelel, alcaldía Gustavo A. Madero, donde anteriormente radicaban.
Incluso relató a los oficiales que anteriormente su menor hijo había sido víctima de abuso sexual por una persona de la comunidad LGBTTTI, por lo que condujo a los oficiales hasta el punto del secuestro.
Al llegar a ese sitio los uniformados llamaron al domicilio y un sujeto identificado como José Eladio, presuntamente el casero que rentaba un cuarto al agresor, les permitió el paso hasta el cuarto donde el travesti tenía secuestrado al adolescente.
Los agentes de la SSC liberaron a la víctima y detuvieron a quien dijo llamarse Rubí, así como al casero, trasladándolos junto con los afectados a la Fiscalía Antisecuestros en Azcapotzalco, donde el adolescente fue atendido por personal especializado de la institución.
El agresor es entrevistado por Policías de Investigación de la Fuerza Antisecuestros, mientras que peritos de la PGJ afina los dictámenes, ya que es posible que este jueves, el implicado sea presentado ante un Juez de Control en audiencia de control de detención.
El delito de secuestro agravado, por el que podría ser acusado, contempla una pena que va de los 50 a los 100 años de cárcel, ya que el sospechoso causó daño físico y moral a la víctima durante el cautiverio.
@amarilloalarcon