Los cinturones de paz propuestos por el gobierno de la ciudad para contener "a grupos conservadores" durante la marcha conmemorativa por el 2 de octubre, son una medida insuficiente para el comercio establecido, por lo que empleados y encargados de diversos espacios en el Centro Histórico, tomaron previsiones y algunos optaron para este miércoles, cerrar los negocios.
Lo anterior, con la finalidad de evitar robos y actos vandálicos que comúnmente realizan grupos de jóvenes encapuchados que además de provocar destrozos aprovechan la ocasión para sustraer mercancías, como ocurrió en la librería Gandhi de avenida Juárez.
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Los promotores de ópticas que laboran sobre las calles de Motolínea, Francisco I. Madero, Tacuba y 5 de mayo, quienes hicieron frente con palos y tubos a los encapuchados el jueves pasado, aseguraron que para no caer en confrontaciones la decisión de los dueños de varios establecimientos será suspender actividades.
Sin embargo, la mayoría de los negocios instalados en la ruta por la cual pasará la marcha de colectivos estudiantiles y sociales, cerrarán una hora antes de que inicie la marcha, con la finalidad de prevenir cualquier incidente de violencia.
En tanto, autoridades capitalinas confían que los cinturones de paz en los que también estará presente la Policía capitalina, sea un mecanismo seguro para prevenir agresiones a personas, inmuebles públicos y privados así como al patrimonio histórico.
Cabe señalar que la mayoría de los encapuchados a los que el gobierno catalogó como "conservadores" no sólo arremeten con palos y tubos contra el mobiliario urbano y edificios, sino con petardos, resorteras con canicas y aerosoles, que en la mayoría de los casos supera cualquier dispositivo de seguridad.