La Guardia Nacional es una amenaza para la seguridad y los derechos humanos, advirti\ó Marcela Villalobos, representante de Amnist\ía Internacional, al participar en las audiencias p\úblicas tem\áticas, organizadas en la C\ámara de Diputados.
Villalobos Andrade recalc\ó que existe evidencia clara respecto a que la presencia de Fuerzas Armadas en la calle, realizando tareas de seguridad social, detonan la violencia en el pa\ís.
#AudieenciasGuardiaNacional Marcela Villalobos Andrade, Asesora, se\ñala algunas consideraciones que deben tomarse en cuenta en la conformaci\ón de la #GuardiaNacional pic.twitter.com/8IO81EuLrl
\u2014 Noticias Congreso (@NoticiaCongreso) 12 de enero de 2019
"La realidad es que la Guardia Nacional es una amenaza para la seguridad y los derechos humanos de las personas en M\éxico. Aqu\í explicar\é cinco realidades, realidad n\úmero uno, el modelo de la Guardia Nacional y el Plan de Paz y Seguridad 2018-2024 es muy semejante a sexenios anteriores, solo con otro nombre", lament\ó.
A\ñadi\ó que el Plan de Paz y Seguridad de Andr\és Manuel L\ópez Obrador mantiene que la formaci\ón de los elementos de la Guardia seguir\á siendo militar, y la instrucci\ón castrense no es de preservar la seguridad, sino de enfrentar al enemigo y abatirlo si es necesario.
Amnist\ía sostiene que las Fuerzas Armadas no deben ser utilizadas en tareas de seguridad, recalc\ó.
"Aunque el Plan de L\ópez Obrador dice que el entrenamiento de la Guardia tendr\á una formaci\ón distinta, no hay certeza de que el entrenamiento de la Guardia Nacional ser\á diferente a lo que ya han tenido militares antes. Es opini\ón de Amnist\ía Internacional que si los estados no pueden garantizar tales requisitos, que sean cumplidos, las Fuerzas Armadas no pueden desplegarse para realizar labores de seguridad p\ública", alert\ó.
Cuestion\ó a los congresistas que impulsan la propuesta del Ejecutivo, si est\án seguros de que este sexenio no habr\á m\ás casos como el de Tlatlaya o Palmarito, donde elementos militares realizaron ejecuciones extrajudiciales, en el marco de las labores de seguridad p\ública que se les han ordenado.
Se\ñal\ó que no es suficiente el ofrecimiento de la autoridad federal, de que los miembros de la Guardia "tendr\án otro chip", y no actuar\án como soldados, sino como polic\ías.
Subray\ó que la capacitaci\ón y el adiestramiento que se impartir\á a la Guardia\ ser\á militar y el personal castrense no est\á capacitado para realizar esas funciones, sino para incursionar en entrenamientos, eliminar al enemigo y no para combatir el delito.
La Guardia, recalc\ó, estar\á dotada de organizaci\ón y escalaf\ón militar, por lo que mayoritariamente tendr\á car\ácter militar.
Insisti\ó en que hay evidencia probada de que la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles detona mayor violencia, propicia detenciones arbitrarias y el uso de la fuerza letal.
Agreg\ó que pese a la capacitaci\ón de las Fuerzas Armadas en derechos humanos, no se han reflejado cambios ni reducci\ón en los casos de abuso de elementos militares.
Subray\ó que si la idea de la Guardia, como lo inform\ó el titular de la Secretar\ía de Seguridad, se enfocar\á en el mando civil, no hay necesidad de modificar la Constituci\ón.