El primer juicio por denuncias de corrupción en contra de la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, comenzará el próximo 26 de febrero, anunció este lunes el juez Julián Ercolini.
El proceso marcará por completo el año electoral del país sudamericano, ya que en los comicios de octubre de 2019 el presidente Mauricio Macri buscará la reelección y la exmandataria puede ser su principal rival.
Aunque Fernández todavía no ha oficializado su candidatura, las encuestas la ubican como la líder opositora con mayor intención de voto, ya que a casi tres años de haber dejado el poder acumula simpatías de entre el 30 y el 35%.
La popularidad de la expresidenta no se ha visto mermada ni siquiera por las siete causas judiciales que hay en su contra, y en donde en la mayor parte de los casos se le acusa de haber encabezado una “asociación ilícita”.
Aunque el primer juicio en su contra culmine meses después con una condena, Fernández de Kirchner no irá a prisión en tanto la Corte Suprema no confirme el eventual fallo ya que goza de fueros parlamentarios gracias a su cargo como senadora.
En esta causa la expresidenta está acusada de haber adjudicado obras de manera irregular en la patagónica provincia de Santa Cruz y que favorecieron a Lázaro Báez, un empresario que era amigo personal del fallecido expresidente Néstor Kirchner y que ahora está en prisión.
Además de Fernández de Kirchner, serán juzgados el exministro de Planificación, Julio De Vido; el exsecretario de Obras Públicas, José López y el empresario Lázaro Báez.
De acuerdo con la fiscalía, Fernández de Kirchner le habría adjudicado millonarios contratos de obra pública a Báez a cambio de un porcentaje de los mismos, es decir, de sobornos.