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Tras declararse culpable de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa; Javier Duarte de Ochoa fue sentenciado a 9 años de prisión y al pago de una multa de 58 mil 890 pesos.
Sin embargo, el ex gobernador de Veracruz sólo permanecerá en prisión 7 años y medio, debido a que fue privado de su libertad desde el pasado 15 de abril de 2017.
El juez de control Marco Antonio Fuerte Tapia resolvió lo anterior, luego de que Duarte de Ochoa se acogió al procedimiento abreviado.
Minutos después de las 20:00 horas, el juzgador le preguntó al ex mandatario: “admite su responsabilidad en los delitos que se le imputan”.
A lo que Javier Duarte, quien se rapó y dejó crecer la barba, respondió: “En base a los principios de lealtad e institucionalidad que rigen mi conducta, si su señoría”.
Durante la audiencia, que se extendió por espacio de cinco horas, la PGR renunció al derecho de impugnar la sentencia, sin embargo la Secretaría de Hacienda y la defensa del político de extracción priísta se reservaron ese derecho, para lo cual tienen un plazo de cinco días.
Al respecto, el abogado Ricardo Reyes Retana, explicó que se acogieron al procedimiento abreviado, debido a que es la única vía que les da la ley.
Como parte de la sentencia, el juez Fuerte Tapia también le impuso a Javier Duarte una amonestación para que no vuelva a reincidir, además de que ordenó el decomiso de 41 bienes entre los que se encuentran 21 parcelas y tres departamentos en Santa Fe valuados en 45 millones de pesos cada uno.
Javier Duarte deberá cumplir su sentencia en prisión, sin embargo será hasta que quede firme la sentencia cuando el juez resuelva si permanece en el Reclusorio Norte o es trasladado a otro penal.