El gobierno de México reconoció por primera vez en 50 años, los hechos registrados en movimiento estudiantil de 1968 como crimen de Estado, a través de una reparación colectiva, instrumento que elaboró junto con la UNAM, con el que busca brindar un reconocimiento a las víctimas y trabajar en un proceso que reivindique su lucha y dignidad.
Durante el Coloquio Internacional Ciudadanías en Movimiento M68, realizado en el Centro Cultural Tlatelolco, el titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Jaime Rochín del Rincón aseguró que el Movimiento del 68 es un parteaguas en la historia de la defensa y protección de los derechos humanos, y como tal, la reparación presentada es la base para detonar los procesos de verdad, justicia y memoria.
“Es una forma de reivindicación en la que se establece que las víctimas fueron sometidas a un trato injusto por el que el Estado debe responder, por ello parte de la repercusión pública de la resolución de la Comisión Ejecutiva radica en su calidad de reconocimiento oficial de los hechos y en su mensaje de reprobación de las violaciones de derechos humanos. Asimismo aspira a ser el inicio de un proceso mucho más amplio de reconciliación entre la sociedad y el Estado Mexicano”, expuso.
En este tenor el funcionario agregó que los estudiantes en Tlatelolco y el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron atacados por fuerzas del Estado, hechos en los que “la verdad y la justicia siguen esperando su momento, el que éste llegue es una responsabilidad del Estado”.
Asimismo detalló que como parte de la reparación colectiva se hará la digitalización de toda la información sobre los movimientos sociales desde 1968 a la fecha y un memorial ubicado en el patio central del Centro Cultural Tlatelolco, con alrededor de 400 pares de huellas que representan el punto más alto en las versiones sobre el número estimado de estudiantes asesinados en la masacre, espacio simbólico que denunciará la ausencia.
El Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas aclaró que la reparación colectiva no condiciona, ni extingue, el derecho de las víctimas a tener acceso a la reparación integral del daño a título individual.