El nuevo régimen atenderá a los damnificados de desastres naturales y a las víctimas “de siempre”, debido a los sistemas de “opresión” e “injusticia” destaca Andrés Manuel López Obrador, presidente electo desde Ixtepec, Oaxaca.
Al presentar el Programa Nacional de Reconstrucción ante desastres naturales e informar que en 2019 habrá una inversión de 34 mil 258 millones de pesos en programas sociales, López Obrador aclaró que las bolsas de asistencia ya no pasarán por figuras públicas o liderazgos sociales, ahora el apoyo a los afectados se entregará de manera “directa”, ya sean los beneficiarios de apoyos ante desastres, salarios juveniles para aprendices, becas o el respaldo a las 488 mil familias que seguirán en el programa de Prospera en Oaxaca.
“Se acabó la robadera —advirtió el futuro mandatario—tras asegurar que “a los que les crezcan las uñas, les vamos a hacer manicure con hachuela”.
Luego de que el futuro gobierno alertara que en en el próximo sexenio no solo habrá reconstrucción ante los desastres naturales, también habrá “una reconstrucción de las instituciones” y que se dieran detalles del Programa Nacional de Reconstrucción del próximo sexenio, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador pidió a los oaxaqueños “ver para adelante. Los errores que cometieron los que ya se van tendrán un juicio ciudadano; nosotros haremos lo que nos corresponde. Se acabo la robadera, se acabó la corrupción. Ya no será más de lo mismo”.
Tras reportar que ha entregado a las autoridades estatales el proyecto de presupuesto de programas sociales y el plan de reconstrucción, al alzarse una rechifla, López Obrador enfatizó que se reunió con el gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, “porque de acuerdo a la Constitución, los estados son libres y soberanos y tenemos que respetar las autoridades locales. Vamos a buscar la unidad, la reconciliación. Ya padecimos la discriminación y no va a hacer lo mismo”, subrayó.
Ante los desastres habrá acuerdos a tres niveles de gobierno con enfoque de derechos humanos.
En todas sus etapas, la reconstrucción partirá de la inclusión, la igualdad y la no discriminación, marcada por la honradez, la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.
Además de los recursos de Fondo Nacional de Desastres y los seguros, entraría de inmediato en respaldo una bolsa de 10 mil millones de pesos para respaldar acciones de vivienda, escuelas, hospitales y patrimonio histórico. El 70% de los recursos va a vivienda y lo restante se repartirá en los otros sectores.
Además, se garantizará la atención inmediata a la salud, al restablecimiento de servicios, desde Lux hasta agua potable, reactivación de empleos, reparación de caminos e impulso a la economía de las zonas afectadas.
Finalmente, López Obrador insistió en que en su gobierno se observará el fin de la reforma educativa, pero pidió a los maestros que “actúen de manera responsable, que den clases y no haya semanas de martes a jueves”.
“No habrá represión contra el magisterio, nunca más serán perseguidos ni se actuará con autoritarismo”, prometió.