A un año del terremoto ocurrido en México, donde 369 personas perdieron la vida; más de 4 millones de niñas, niños y adolescentes siguen padeciendo los efectos del desastre natural, más de 184 mil viviendas tuvieron daños y siete millones de niñas y niños se vieron afectados en su comunidad, la Red por los Derechos de la Infancia en México, REDIM, resaltó que el Estado mexicano debe responder a niñas, niños, adolescentes y sus familias que continúan siendo víctimas del desastre natural ocurrido hace 12 meses y donde ha imperado la indiferencia institucional.
Juan Martín Pérez García, Director Ejecutivo de REDIM lamentó la respuesta tardía de las autoridades, por lo que debió lanzarse la estrategia #NiñezPrimero para priorizar el Interés Superior de la Niñez, tanto en la atención de las víctimas del terremoto como en la reconstrucción.
La REDIM también recordó a las niñas y niños que murieron en el Colegio Rébsamen en la Ciudad de México. Pérez García hizo un llamado para que este caso no quede en la impunidad y señaló “no es un terremoto lo que ocasiono la muerte de estos niños y estas niñas, fue la corrupción, los acuerdos entre la empresa escolar y las autoridades delegacionales y sin duda el manejo político inapropiado que se le dio a este tema el que ha impedido que la investigación tenga un curso imparcial, profesional y sostenido, estando siempre colocado en el cálculo político.” Insistió en que es necesario dejar de politizar el caso y que la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México realice una investigación imparcial y apropiada.
La REDIM criticó la falta de transparencia en el uso de los fondos de cooperación internacional, siendo evidente la discriminación estructural de los estados más pobres como Oaxaca y Puebla o bien de Delegaciones como Iztapalapa en la Ciudad de México, donde hubo grandes daños y las familias siguen viviendo en campamentos.