La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), propuso a las autoridades mexicanas implementar medidas enfocadas a prevenir y reducir la violencia juvenil que incluyen “toques de queda” y terapia de choque, entre otras.
La USAID propone también un plan de capacitación y empleo que se adecué a lo que requieren los jóvenes para ingresar en el campo laboral y con ello se otorguen las herramientas para que puedan lograr un ingreso seguro y legal así como para ocupar su tiempo, que de otra manera, podría dedicar actividades delictivas.
Este documento presentado busca además encausar la actuación de las corporaciones poliacas enfocadas a los jóvenes tales como la estrategia policial de control del desorden; policía de proximidad; programas comunitarios de prevención y programas de atención de jóvenes que participan en actos delictivos, además de otorgar mentores o asesorías.
Este incluye una propuesta de terapia de choque que consiste en una intervención orientada hacia la disuación que contempla la organización de visitas y jóvenes en riesgo o infractores a reclusorios para que interactúen con presos adultos y de esta forma observen la realidad de la vida en prisión.
Las propuestas de este documento aseguran que han sido aplicadas con éxito en otros países y consideran que imponer un toque de queda para jóvenes que implique restricciones requiriendo que permanezcan en casa a horas determinadas de la noche con el objetivo de limitar su participación en actividades nocturnas dentro de un área geográfica específica, entre otras cosas, puede ofrecer buenos resultados.