El nuevo líder parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, René Juárez, se sinceró al reconocer que su bancada tendrá que adaptarse a su realidad de quinta fuerza política, y al hecho de que no contará con los espacios de decisión en comisiones y órganos de gobierno que tenía en San Lázaro hace apenas unos meses.
Cuestionado sobre la posición que el PRI ocupará en el recinto, al contar con solo 45 diputados, cuando en la LXIII Legislatura tuvieron la mayoría con más de 200 integrantes, el ex dirigente nacional del tricolor también admitió que serán pocas las comisiones que podrán encabezar.
Hoy acudí al Palacio Legislativo de San Lázaro donde realicé esta mañana el registro para la entrega de la “credencial de identificación y acceso” como Diputado Federal para integrarme a la LXIV Legislatura. pic.twitter.com/rZf3kpi1fv
— René Juárez Cisneros (@JuarezCisneros) 24 de agosto de 2018
Con ese número reducido de congresistas, los priístas prácticamente no tendrían oportunidad de ocupar la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro y tampoco de la Junta de Coordinación Política.
“Sobre las comisiones, nos vamos a ajustar a la realidad del tamaño de nuestra bancada y a lo que establece la norma precisamente, que define la distribución de las responsabilidades en las comisiones. Vamos a participar en todas porque tenemos que hacerlo, por supuesto en algunas habremos de presidir, serán las menos, en muchas tendremos representación en las secretarías”, declaró.
Al acudir al recinto parlamentario a registrarse como integrante de la LXIV Legislatura, en compañía de otros diputados electos por mayoría y designados por la vía de representación proporcional o plurinominal, Juárez Cisneros rechazó que se encasille a las minorías como “chiquillada”.
Señaló que los priístas en la Cámara serán propositivos, dialogarán y cuando haya que inconformarse, así lo harán.
Por su parte, la diputada Dulce María Sauri subrayó que como dice el refrán “no hay quinto malo” y el PRI tendrá que comenzar a construir desde donde la ciudadanía los colocó el pasado 1 de julio.
Agregó que los priístas deben aceptar que las bancadas de la coalición “Juntos Haremos Historia”, tendrán la gran mayoría y mano en la toma de decisiones, aun cuando sea de manera “artificial” y gracias a los “diputados cachirules”.
Al obtener diputaciones por las cuales compitieron militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), las bancadas del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Encuentro Social (PES), tendrán más peso, presidencias en comisiones, acceso a más subvenciones y recursos económicos, oficinas e incluso posibilidades de presidir la Cámara, y esa es una realidad a partir de la cual se deberá trabajar, abundó Sauri Riancho.
“Nosotros somos la quinta y como dice el refrán, no hay quinto malo. Miren, tienen todo el derecho a hacerlo, si ellos por estrategia política deciden hacerlo, bienvenido”, dijo.
“Nosotros en el PRI estamos convencidos de que vamos a trabajar con los elementos que tengamos y vamos a buscar hacer las cosas bien. Por eso les digo y se los digo sin ningún empacho, somos la quinta fuerza, ahí nos puso la sociedad, los votantes y nos dijeron: ahí se quedan”, y desde esa posición habrá que trabajar y construir, abundó la congresista.
Señaló que los priístas y el resto de las fuerzas políticas, también tienen el deber de respetar al Presidente electo, y también de analizar a fondo las propuestas que presente a través de los congresistas de su partido.
Al desangelado registro de los nuevos diputados federales priístas, acudieron los ex dirigentes nacionales Rubén Moreira; y Enrique Ochoa, que ofreció entrevistas al Canal del Congreso, pero cuando otros medios de comunicación lo abordaron, salió rápidamente argumentando que tenía prisa.
Entre otros, se presentaron los senadores salientes Ismael Hernández Deras; e Isaías González Cuevas, que también es líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).