La herramienta que medirá la calidad y cantidad del trabajo parlamentario, dijo el diputado Romo García, también servirá para que los ciudadanos determinen si los legisladores que entrarán en funciones en septiembre próximo y tendrán posibilidad de reelegirse, lo merecen.
“Este sistema va a poder darle a los ciudadanos una herramienta eficaz, eficiente y completa, sobre la decisión de reelegir o no a un legislador. Que este sistema de evaluación que hoy inicia en el país es el primero en su tipo, en todo México, que no existe otro y que mucho menos existe una obligación legal en ningún otro órgano legislativo de contar de manera reglamentaria con un sistema que evalúe el desempeño de sus integrantes”, sentenció.
Añadió que ese mecanismo podrá permitir al ciudadano, conocer “las calificaciones” de cada diputado y si cumplieron o no su trabajo.
“Mayor transparencia porque el ciudadano va a poder tener acceso a la hoja de calificación de cada diputado, y no solamente a la calificación final, sino a la calificación de cada indicador, a la responsabilidad que desempeñó cada diputado durante el proceso ordinario. Cómo fue que cubrió las actividades o qué actividades no cubrió, entonces esto va a transparentar prácticamente la vida parlamentaria de cada diputado y va a poder mostrarle también el diputado a los ciudadanos como está cumpliendo con su trabajo y como está cumpliendo con su deber”, añadió.
Acercará a la ciudadanía a las labores parlamentarias, a fin de que pueda plantear exigencias y demandar el cumplimiento de responsabilidades a sus representantes.
Durante la instalación del Consejo Coordinador del Sistema, integrado por representantes de universidades, organismos empresariales y financieros, así como organizaciones no gubernamentales, el presidente saliente de la Cámara indicó que el mecanismo emitirá calificaciones sobre el trabajo individual y los resultados que de cada congresista.
Detalló que servirá para conocer qué hace cada legislador, cuáles son sus atribuciones y obligaciones, conforme a tres ejes específicos: contacto ciudadano y transparencia; proceso legislativo; y liderazgo político.
Presentará periódicamente la medición de indicadores como la “instalación de una oficina virtual” de cada diputado y que esté operando; la existencia de oficinas de atención ciudadana en sus distritos y que estén funcionando; la presentación de iniciativas; desempeño en el Pleno; desempeño en comisiones; presentación de informe de labores; y si ha presentado o no sus declaraciones, patrimonial, de intereses, y fiscal, entre otros.
También propiciará una reflexión respecto a si la Cámara es un organismo “obeso“, en qué áreas puede ser más eficiente, dónde puede “compactarse”, y si es necesario reorganizarla.