La Cepal advirtió hoy riesgos ambientales en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y señaló la importancia de realizar un análisis de impacto sobre esta magna obra, cuyo futuro se someterá a consulta en octubre a petición del futuro presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“Hay que analizar los riesgos futuros que puede tener una obra de esta magnitud en la resiliencia y vulnerabilidad de una ciudad ya de por sí compleja” como la capital de México, dijo hoy la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, en rueda de prensa desde Ciudad de México.
Cuestionada acerca de esta obra insigne del actual mandatario Enrique Peña Nieto y de más de 13 mil millones de dólares, Bárcena destacó que el aeropuerto tiene un componente ambiental “sumamente importante” porque se edifica en el antiguo lago de Texcoco y usará el lago Nabor Carrillo como laguna de regulación.
“Hay riesgo de que si no se hacen obras adecuadas haya hundimiento, sobre todo en las pistas del aeropuerto”, lo que supondría una “inversión grande” en mantenimiento y nivelación de las mismas.
El pasado 17 de agosto, López Obrador presentó un dictamen de su equipo técnico que aborda dos posibilidades con sus respectivas ventajas y desventajas: la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco (Estado de México) o la transformación en aeródromo civil de la hoy base militar de Santa Lucía, para así aligerar de tráfico aéreo del congestionado aeropuerto capitalino.
Además, anunció una consulta vinculante para resolver el futuro del aeropuerto para finales de octubre, de la que se darán las bases el 8 de septiembre, pues hasta el momento se conocen muy pocos detalles y resulta un tanto confusa.
Además de su posicionamiento acerca del aeropuerto, en línea con López Obrador, Bárcena mostró hoy mucha sintonía con el líder izquierdista y su plan de gobierno.
Por ejemplo, luego de que la inversión pública en México cayera 5 % anual en términos reales entre 2012 y 2017, celebró el plan inversor del futuro gabinete, especialmente en infraestructura, pues son “señales positivas” que podrían detonar el crecimiento del PIB.
El organismo prevé que México crezca 2,2 % este 2018, una reducción de 0,1 puntos porcentuales frente a la estimación de abril.
Hoy, señaló, las exportaciones son de enorme importancia para la economía, pero en medio de la incertidumbre, conviene detonar la inversión.
Finalmente, deseó una exitosa renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá para atraer inversión extranjera al país latinoamericano.
Asimismo, instó a diversificar la cartera exportadora y apuntar hacia Centroamérica, Asia y Europa.
Bárcena reiteró hoy que, “por lo pronto”, no tiene intención de ser la embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el nuevo gobierno de López Obrador, que asumirá la Presidencia el 1 de diciembre.
“Mi compromiso con el nuevo gobierno es apoyarlo en todo lo que están haciendo, y creo que podemos hacerlo de una manera más eficaz desde la Cepal”, agregó.
Bárcena presentó hoy en México el Estudio Económico para América Latina y el Caribe 2018, que redujo de 2,2 % a 1,5 % la previsión de crecimiento para el subcontinente para este año.