En el informe VOCES, Save the Children señala que las principales preocupaciones de niños y adolescentes son los secuestros (44%), los problemas de salud (43%), la falta de dinero en casa (30%), la inseguridad (38%) y la violencia en las calles (34%), en casa (24%) o en la escuela (18%).
Así lo revelaron más de 3 mil 100 niños, niñas y adolescentes consultados en 60 escuelas públicas de 13 entidades federativas.
En este marco, Save The Children pide al nuevo gobierno de México que atienda la voz de niños y adolescentes en los procesos de reconciliación nacional y construcción de paz.
La violencia, en sus diferentes expresiones, es el problema que más preocupa a niñas, niños y adolescentes mexicanos consultados en Baja California, Colima, Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Nuevo León, Puebla, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa y Yucatán; el 82% de los niños y adolescentes relacionó a la violencia con golpes, el 55% con abuso sexual y 54% con insultos o gritos.
Save the Children resalta que en los últimos años, la violencia en México, los asesinatos y desapariciones también ha impactado la vida de niñas, niños y adolescentes.
En 2016, se registraron 1,105 asesinatos de niñas, niños y adolescentes –un promedio de 3 al día- mientras que de las 37 mil 338 personas desaparecidas, 6,226 son niñas, niños y adolescentes. Además, 4 de cada 10 delitos sexuales son en contra de menores de 15 años de edad.
Consultados sobre su percepción de la seguridad en la escuela, la casa y la comunidad, niños y adolescentes coincidieron en que la casa (91%) y la escuela (83%) son los espacios que les proporcionan más sensación de seguridad. Sin embargo, solo 1 de cada 4 siente seguridad en su comunidad.
Para niños y adolescentes, los eventos que más les angustian son los temblores (46%), violencia entre personas (40%), balaceras (37%) y secuestros (28%).
“Los principales riesgos a los que están expuestos niñas, niños y adolescentes son de origen natural, pero, sobre todo, humano”, precisa Save The Children en el informe VOCES, una consulta realizada entre 3,133 niñas, niños y adolescentes que participan en los programas de la organización (más de 40,000 niñas, niños y adolescentes) en 13 entidades federativas.
“Las voces de niñas, niños y adolescentes no son escuchadas” y con ello se pierde la oportunidad de “tener adultos participativos y conciliadores, que buscan transformar realidades en todos los niveles”, señala María Josefina Menéndez, Directora General de Save the Children.
De hecho, el acoso escolar destaca como el principal asunto que hace sentir mal a los NNA entrevistados (21%), seguido de la violencia intrafamiliar (13%). “Necesitamos que haya mayor seguridad y proteger más a los niños y niñas”, explica un niño de 11 años participante en la consulta. “Para detener la violencia en la casa –indica otra niña de la misma edad-, se necesita que los padres no manden a trabajar a sus hijos, que no los golpeen y que les den de comer”.
En la escuela, una tercera parte de las niñas, niños y adolescentes denuncia haber sufrido discriminación (31%), por su cuerpo (29%), el color de la piel (25%) y la apariencia (19%). En secundaria, el género es la primera causa (17%), mientras que la orientación sexual lo es en bachillerato (11%). Las ideas son un motivo importante de discriminación tanto en secundaria como en bachillerato (26% y 25%, respectivamente).
Save the Children alerta que la participación infantil es uno de los derechos con mayor rezago en México. Tanto en la casa, como en la escuela y la comunidad, las voces de niñas, niños y adolescentes no se toman en cuenta para la toma de decisiones.
Persiste una visión adultocentrista, proteccionista y asistencialista sobre el rol que juegan niñas, niños y adolescentes en la sociedad. Siguen sin ser reconocidos, subraya María Josefina Menéndez.
Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alertan que un cuarto de los adultos mexicanos considera que las opiniones de infantes y adolescentes sobre las decisiones políticas deben ser consideradas poco o nada y 2 de cada 10 piensa que participan a través de sus papás, mamás y otros adultos.
Además, agrega el organismo, la inversión pública en el derecho a la participación de niñas, niños y adolescentes solo alcanza el 1% del gasto público total en niñas, niños y adolescentes.
“El muro más grande que puede tener un adulto es la incomprensión hacia un niño”, menciona Gilberto Altamirano, miembro de la Red Paz Mx, creada hace un año a partir del programa Escuelas Construyendo Paz (EcPaz) de Save the Children para promover una cultura de paz entre las y los jóvenes.
Save the Children resalta que Niñas, niños y adolescentes se encuentran en un entorno hostil, que les genera un estrés tóxico cargado de fuertes relaciones violentas en la escuela, en su hogar y en la comunidad. Este estrés tóxico puede derivar en conductas como ansiedad, sentimientos constantes de miedo, aparición de estrés postraumático, deterioro de desempeño académico o abandono escolar, somatización como dolores estomacales, dolores de cabeza y otros relacionados con causas emocionales y no físicas.
Protegerles contra toda forma de violencia es una obligación del Estado plasmada en la Ley General de Derechos de niñas, niños y adolescentes, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la Alianza Global para poner fin a la violencia contra la niñez.