El Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República aseguró que la industria cinematográfica nacional vive su mejor momento, aunque enfrenta problemas como la piratería y la falta de promoción, distribución y exhibición de películas.
En un reporte sobre el Día Nacional del Cine Mexicano, el IBD resaltó que, durante 2017, México se ubicó en el cuarto lugar del ranking mundial al contar con 6 mil 742 salas de cine, por debajo de China, Estados Unidos y la India.
Además, nuestro país se ubicó en la décima posición de ingresos por taquilla, con 16 mil 661 millones de pesos, lo que representó un incremento del 9.2 por ciento respecto a 2016.
La investigación señala que, el año pasado, el cine mexicano tuvo 22.4 millones de asistentes (6.4 por ciento del total nacional) y logró recaudar mil 16 millones de pesos en taquilla.
De igual forma, en el periodo 2010-2017 se incrementó notablemente la producción de películas mexicanas, alcanzando un porcentaje del 21 por ciento de estrenos en salas cinematográficas (por cada 100 estrenos, 79 correspondieron a filmes nacionales).
No obstante, el IBD advirtió que un fenómeno alarmante ha sido el crecimiento de la piratería, ya que más de una tercera parte de las películas mexicanas que se estrenaron entre 2011 y 2016 estaban disponibles en el comercio informal.
A este problema se suman el de la promoción, distribución y exhibición, así como la falta de políticas publicas que garanticen el acceso al cine nacional a todos los sectores de la población.