La Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México concluyó que en el homicidio de un automovilista en el que participó un policía de la Secretaría de Seguridad Pública, hubo evidente exceso en el uso de la fuerza para obligarlo a frenar su marcha, ya que le disparó con un fusil de asalto AR-15, cuando la víctima no exhibió ningún arma y tampoco agredió a los uniformados.
Al respecto, el fiscal de Servidores Públicos, José Carlos Villarreal, informó que de los dictámenes de necropsia se desprende que el conductor del Honda Fit, Alejandro Iturbe Segura, no se encontraba en estado de ebriedad, por lo que no existe justificación en el actuar del uniformado José Ángel “N”.
El funcionario informó que con base en las investigaciones se logró comprobar que el arma hallada en el auto del occiso, no fue activada y tampoco tenía cartuchos útiles y ninguno de los tres ocupantes mostró el arma al momento de la persecución.
Los hechos ocurrieron el domingo pasado en la colonia Militar Marte, donde Iturbe Segura se estrelló contra la parte posterior de una patrulla, Después escapó y la persecución acabó al impactarse contra un árbol en el al cruce de Canal de Apatlaco y Andador 1, colonia Picos VI, delegación Iztapalapa.
El conductor recibió un disparo en la nuca que le causó la muerte de manera instantánea.
“De los actos de investigación se determinó que el disparo que privó de la vida a la víctima se realizó desde el arma larga que tenía a su cargo uno de los elementos policíacos que participaron en los hechos; asimismo los peritajes establecieron que los impactos que presenta el vehículo particular determinan que los mismos se realizaron de afuera hacia adentro.
“Con esos datos de prueba la Fiscalía de Servidores Públicos formuló imputación contra un policía de 45 años que tenía a su cargo el arma con la que se privó de la vida al conductor del automóvil particular”, afirmó.
En la audiencia inicial celebrada este martes en la sala de oralidad del Centro de Justicia en el Reclusorio Norte, el Juez de Control calificó de legal la detención del sospechoso y dicto la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por lo que permanecerá interno en el citado penal.
Por su parte el Ministerio Público formuló imputación contra el policía preventivo por el delito de homicidio calificado, delito considerado grave.
El implicado se reservó su derecho a declarar y solicitó la duplicidad del término constitucional cuyo plazo vence el próximo viernes.
En tanto, los cinco uniformados restantes que participaron en la persecución quedaron en libertad bajo reservas de ley y quedó un desglose del expediente para continuar con la investigación y determinar si incurrieron en alguna a otra falta penal.
Además, se turnará un informe de las investigaciones a la Dirección General de Asuntos Internos de la SSP-CDMX, para los efectos administrativos que deriven de su análisis.
@amarilloalarcon