Para lograr los avances y cambios que la sociedad pide en México, es necesaria la reconciliación y dejar atrás las confrontaciones y divisiones propias de la contienda electoral, señaló en su editorial el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
“Los actos de violencia y las prácticas clientelares que se registraron, no lograron ensombrecer la intensa participación ciudadana ni poner en duda la decisión de un pueblo que ha optado por la alternancia en el poder”.
Con ello considera que la democracia camina “con paso firme hacia la madurez”, y señala que ante las diferentes señales todo parece indicar que la transición hacia una nueva etapa en la historia de México será pacífica porque Andrés Manuel López Obrador ha sido legitimado por la sociedad, organizaciones internacionales y autoridades.
Esta editorial abunda que el Presidente Electo ha dejado en claro cuáles serán sus prioridades, que en el fondo tienen que ver con extirpar los vicios que más han dañado a México. Entre sus promesas están combatir la corrupción y la impunidad, promover la austeridad gubernamental, impulsar fondos para el desarrollo, rescatar el campo de la situación de deterioro en que se encuentra, y poner en el centro de las políticas sociales a los pobres y a las comunidades indígenas.
“Este escenario, no obstante, corre el riesgo de venirse abajo si todos los mexicanos no logramos dejar atrás las divisiones y confrontaciones propias de las contiendas políticas, y dar el paso a la reconciliación, un factor vital para enfrentar en la unidad todo lo que se interponga en el camino hacia el desarrollo nacional”, precisa.
Por ello, la Iglesia no sólo ha manifestado su disposición a trabajar con las nuevas autoridades en aquellos temas que favorezcan un auténtico bien común, sino que también ha insistido en la importancia de caminar por la senda del perdón hasta alcanzar un país en el que no haya vencedores ni vencidos, sino una sociedad con esperanza y a la altura de los desafíos que enfrenta este gran país.