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Las familias migrantes separadas por la política de “Cero Tolerancia” del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, difícilmente podrán ser reunidas, por problemas logísticos, como el hecho de que los menores no tienen papeles ni identificación alguna, advirtió el presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero.
Lo anterior, al participar en el Encuentro Interparlamentario de los Países del Triángulo del Norte de Centroamérica, que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados.
“Las familias aún permanecen separadas y tristemente, difícilmente podrán volver a ser reunidas. Se enfrentan a problemas logísticos fundamentales, por ejemplo, ¿cómo se demuestra que un niño es parte de una familia cuando no llevan papeles, no llevan pasaporte, no llevan actas de nacimiento? Es imposible demostrar que son parte de una familia y eso va a generar una crisis humanitaria en los próximos días y en las próximas semanas y creo que nuestros países no pueden estar al margen de ese señalamiento”, abundó el senador Cordero Arroyo.
Se pronunciaron a favor de reforzar la cooperación entre las partes y enfrentar las medidas que catalogaron como “vergonzosas” para todo país civilizado y demócrata, así como violatorias de derechos humanos.
Pidieron que los gobiernos de esas naciones integren a legisladores al Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica.
Se comprometieron a fortalecer los órganos parlamentarios e interparlamentarios regionales, para colaborar en la atención de la problemática de manera integral.
En ese marco, el subsecretario para América Latina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Alfonso de Alba, coincidió en que la identificación de los niños separados enfrenta problemas, porque las cifras proporcionadas por las autoridades de los países involucrados no coinciden.
En su intervención, el director general para América Central de la Subsecretaría de América Latina de la SRE, Miguel Ignacio Díaz se pronunció a favor de generar condiciones de desarrollo social en los países de origen de los migrantes, a fin de que la reintegración a la sociedad sea menos complicada.
El funcionario señaló que México debe ser congruente y sensible, al dar el mismo trato respetuoso y humano a los migrantes centroamericanos que se internan en el territorio nacional, que demanda para los connacionales en Estados Unidos.
Es preciso contar con estrategias, parámetros y herramientas a nivel global para enfrentar el fenómeno migratorio, dijo.
Por su parte, el director general de Protección de Mexicanos en el Exterior de la Cancillería, embajador Jacob Prado González, señaló que el gobierno mexicano reforzó la protección consular y el acercamiento con los países centroamericanos, para actuar frente a la estrategia de criminalización del migrante del gobierno del Presidente Donald Trump.
Recordó que México también ha apelado a instancias como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), para condenar la separación de familias y el maltrato a migrantes.
Indicó que el diagnóstico de la situación, apunta a que entre el 15 y 18 por ciento de la población indocumentada en Estados Unidos “tiene posibilidad de quedarse”.
Entre otras acciones, se brindó orientación para que cerca de 70 mil mexicanos obtuvieran la doble nacionalidad; se abrieron ventanillas de asesoría financiera para enviar dinero a las familias en México o salvaguardar el patrimonio en caso de que se concrete la deportación.
La coordinadora de la organización Agenda Migrante, Eunice Rendón, recaló que la separación de familias migrantes no es nueva; aunado a que el aislamiento y segregación de los menores de edad, generará secuelas y afectaciones en el desarrollo cognitivo se estima, de 30 mil infantes.
También se prevé, agregó, que las deportaciones aumenten este 2018, ya que los primeros meses del año se ha registrado un incremento del 40 por ciento, aunado a que en las cortes migratorias de Estados Unidos, hay 690 mil casos en análisis.
Rendón expuso que cuatro de cada cinco deportaciones se llevan a cabo sin respeto al debido proceso; el número de solicitudes de refugio se ha disparado en 580 por ciento; y el número de detenciones por “perfil racial” se triplicó.
Rendón expuso que cuatro de cada cinco deportaciones se llevan a cabo sin respeto al debido proceso; el número de solicitudes de refugio se ha disparado en 580 por ciento; y el número de detenciones por “perfil racial” se triplicó.