Sin incidencias concluyó la manifestación que realizaron integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), frente a Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde presentaron una queja por violación a sus garantías básicas y laborales del magisterio, derivado de la golpiza que recibieron la víspera por granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.
Diversos grupos de la CNTE que desde el pasado lunes se encuentran en plantón en inmediaciones de la Secretaría de Gobernación, comenzaron a desplazarse a las 09:30 horas aproximadamente, hacía Periférico Sur, en la colonia San Jerónimo Lídice.
Debido a que lo hicieron a través del Sistema de Transporte Colectivo Metro, el dispositivo de vigilancia se coordinó con el personal de seguridad interna de la red y con policías Auxiliares y Bancarios.
Los maestros partieron de la estación Juárez, Línea 3, y arribaron a las estaciones Viveros, y Barranca del Muerto; de ahí continuaron su desplazamiento en camiones, microbuses e incluso taxis.
Pasado el mediodía se reportó que, en inmediaciones de la CNDH, una comisión de la disidencia magisterial entregó documentos en el organismo.
Los docentes reiteraron que han padecido abusos y agravios que han mermado su calidad de vida, sus derechos laborales y humanos e incluso se les ha degradado como profesionales de la educación.
El subsecretario de Información e Inteligencia policial, José Gil García, señaló que este viernes no se registró ninguna confrontación y la movilización transcurrió en calma.
Éste es el cuarto día consecutivo en que los profesores se manifiestan en las calles de la Ciudad de México y el saldo fue totalmente blanco.