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Este martes 5 de junio, a las 8:30 horas, antes de avanzar a una serie de actos masivos en Tlaxcala y Veracruz, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, se reunirá con el Consejo Mexicano de Negocios, integrado por algunos empresarios que han sido señalados por el abanderado presidencial de Morena y los partidos del Trabajo y Encuentro Social, como “una minoría rapaz” y encabezado por Alejandro Ramírez, director de Cinepolis.
El político tabasqueño consideró positivo que los hombres de negocios tengan otra perspectiva y soluciones sobre los problemas de México. “Yo ya tengo un diagnóstico de lo que le pasa al país y qué es lo que se necesita, cuál es el remedio. Voy a informar y a escuchar sus puntos de vista y a qué haya comunicación de ida y vuelta”.
“Es válido en la democracia que haya diferencias, se debe garantizar el derecho a la crítica. Que bueno que no pensemos igual, que tengamos puntos de vista diferentes, eso es la democracia, la pluralidad, no al pensamiento único”, destacó.
—Se va a disculpar por llamarlos “traficantes de influencias”, le preguntan.
“Tengo pruebas de lo que digo, yo no acuso sin pruebas”, enfatizó.
Al reconocer que desconoce en qué términos se dará la reunión, el candidato subrayó que él va “en un plan de conciliación, siempre extiendo mi mano franca. Creo que hace falta un cambio verdadero que debe acabar la corrupción y la impunidad. En México hay desigualdad y pobreza se necesita un cambio”, insistió al considerar que los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, “han hundido al país”.
López Obrador se dijo dispuesto a aclarar las dudas de los hombres de negocios para que “ya no haya malos entendidos. Lo mejor es que haya diálogo y yo acepté”, resaltó.
En la reunión, adelantó el político tabasqueño, se aclarará a los empresarios que su movimiento es “libre. Estamos luchando para que que haya en México una auténtica democracia, no estamos construyendo una dictadura”, subrayó.
¿Cuál es el problema? Nada, somos libres. Al momento que ellos expongan sus motivos, sus razones, yo voy a dar respuesta. Estoy convencido que el principal problema de México es la corrupción y ya saben cómo soy de perseverante”, detalló.
Finalmente destacó que las autoridades de la Ciudad de México, “no quieren prestarnos el Zócalo; el Monumento a la Revolución y el Ángel son pequeños y no estoy presumiendo pero va a ser un festejo por anticipado”.
Hasta este martes “se podrá decir donde será el acto de cierre de campaña”, concluyó.