La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un “fuerte llamado” al gobierno de Estados Unidos para que salvaguarde el derecho de las familias a permanecer unidas y manifestó su preocupación por esta política migratoria de “tolerancia cero” que ha causado que los menores permanezcan aislados de sus padres en centros de detención.
A nombre de los obispos de México, José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM y Alfonso Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia del Episcopado, manifestaron su preocupación respecto a que “casi 2 mil niños migrantes han sido separados de sus padres en las últimas semanas. De esta manera, se eleva el total de niños en esta situación a casi 4 mil del año pasado a la fecha”.
Este es el resultado de una política migratoria de “tolerancia cero”, que promueve el arresto a todos los adultos que intentan entrar de manera ilegal a los Estados Unidos, incluyendo aquellos que buscan asilo y huyen de condiciones de peligro y vulnerabilidad en sus países de origen. Mientras los adultos son arrestados y detenidos, los niños acompañantes son separados de sus familiares y enviados a diferentes instalaciones de detención, refiere la CEM.
Reiteraron su preocupación porque aunado a esta medida, existen muchos niños migrantes solos o en compañía de personas que no son padres o tutores oficiales, lo que los convierte en presa fácil del crimen organizado y la trata de personas.
Finalmente los obispos de Mexico señalaron que “Confiamos a Santa María de Guadalupe las esperanzas y el cuidado de todos los migrantes y refugiados, y muy especialmente de los niños y niñas latinoamericanos que padecen esta situación en los Estados Unidos”.