La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió que, a dos años de los hechos de violencia registrados en Nochixtlán, Oaxaca, aún está lejos de alcanzarse la verdad y la justicia, por lo que llamó al Estado mexicano a cumplir plenamente la recomendación emitida por la CNDH sobre este caso.
En un comunicado, la ONU-DH expresó su preocupación, ya que, desde que ocurrieron los hechos, el Estado ha culpado a los pobladores y manifestantes, rechazando la responsabilidad de las autoridades.
Resaltó que lo ocurrido en Nochixtlán no sólo dejó muertes violentas y decenas de heridos, sino también un serio desafío para la justicia mexicana, aunque han surgido serias dudas sobre la falta de imparcialidad e independencia con que se ha conducido la investigación.
Ante esta situación, la ONU-DH alentó al Estado mexicano a cumplir plenamente la recomendación emitida por la CNDH, en la que se identificó un uso excesivo de la fuerza y calificó algunos de los hechos como graves violaciones a los derechos humanos.
Reconoció que las diligencias llevadas a cabo por la PGR están incorporando la voz de los pobladores agredidos, pero lamentó que a la fecha no haya evidencia de que algún servidor público esté siendo procesado por las conductas perpetradas.
En este contexto, la ONU-DH reiteró el llamado a realizar una investigación exhaustiva e imparcial y reprobó las campañas de desprestigio, actos de intimidación y agresiones físicas de las que han sido blanco las víctimas y sus representantes.
Jan Jarab, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos indicó que, además de la pronta resolución del caso, se requiere la adopción de medidas efectivas para garantizar la no repetición de lo ocurrido.
Destacó que es indispensable la sanción a los responsables y aseguró que este caso pone de relieve una vez más la urgencia de que exista en México un marco legal que regule el uso de la fuerza a todos los niveles ajustado a los más altos estándares internacionales.