“Gracias a Dios mis hijos saben leer. No me gustaba que fueran como yo que no sabía. Ya cuando iban en quinto año, pues ya está, a mí me daba gusto esto”: Marcial Martínez
A la edad de 100 años, don Marcial Martínez Martínez aprendió a leer y escribir con los servicios educativos que ofrece el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) a personas de 15 años y más en situación de rezago educativo.
Ahora a los 101 años, se prepara para iniciar sus estudios de primaria y continuar la secundaria. Como él, en el INEA hay 133 mil 126 educandos y 2 mil 853 asesores educativos, que son padres de familia.
En su Modelo Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT), el Instituto ofrece los módulo Ser padres, una Experiencia Compartida, cuyos contenidos especifican de cuándo, con quién y en qué momento se puede decidir ser padre de familia.
Otros materiales en esta línea de paternidad es La Educación de Nuestros Hijos e Hijas que trata sobre el crecimiento y desarrollo de las y los hijos desde el nacimiento hasta la adolescencia, la sexualidad, la relación entre los padres de familia y la escuela.
Estos módulos pertenecen al esquema de diversificados, que son de opción personal para el educando y que se complementan con los básicos, que les permiten acreditar y certificar sus estudios.
En este sentido, los 2 mil 853 asesores padres de familia, facilitan el aprendizaje y proporcionan acompañamiento a los 133 mil 126 educandos que también comparten la experiencia de ser papás, incorporados al modelo educativo del Instituto para iniciar, retomar o concluir sus estudios de alfabetización, primaria o secundaria.
Para la atención de estos padres de familia, así como de todas las personas que acuden a los servicios gratuitos que brinda el INEA, se cuenta con 118 mil 472 centros de atención, instalados en seis Delegaciones Institucionales y 26 Institutos Estatales de Educación para los Adultos (IEEA).
Las entidades federativas con el mayor número de educandos papás, son Chiapas, Oaxaca, México, San Luis Potosí y Veracruz, con 17 mil 261; 11 mil 810; 9 mil 05; 8 mil 071 y 7 mil 193, respectivamente.
Ahora estoy contento porque metí a mis hijos a la escuela. Procuré meterlos a todos. Por eso decidí: que “sepan mis hijos, nada le hace que yo no sé”, dijo don Marcial Martínez Martínez.
A propósito, el Día del Padre comenzó a generalizarse en nuestro país en los centros escolares hacia la década de 1950.