El plan de gobierno 2018-2024 del candidato presidencial independiente, Jaime Rodríguez, titulado “Hagamos del México fregado ¡un México fregón!”, contempla medidas que van desde la fusión de las secretarías del Trabajo y Economía, hasta la garantía de un fondo de retiro para cada mexicano.
El documento presentado por Rodríguez Calderón durante su participación en el Centro de Convenciones Pabellón M, en Monterrey, Nuevo León, prevé una reforma a la reforma energética para bajar el precio de las gasolinas.
Contempla eliminar el financiamiento a partidos políticos, suprimir los legisladores plurinominales, instaurar el voto obligatorio y la segunda vuelta electoral.
Integra el polémico “moche de manos” o castigo corporal a funcionarios corruptos y el replanteamiento de la estrategia de seguridad pública, sin que las Fuerzas Armadas salgan de las calles.
Establece la creación de un “Consejo México”, que será un organismo transexenal y consultivo en materia de planeación estratégica y su evaluación.
Dicha instancia operará con recursos públicos y privados, tendrá 16 integrantes con voz y voto, un secretario técnico y asesores sin voto, que en su conjunto tomarán decisiones en los cinco ejes del plan central, es decir, en materia de seguridad y justicia, gobierno eficaz y transparente, desarrollo humano, desarrollo sustentable y desarrollo económico.
La propuesta de “El Bronco” indica que en el rubro de desarrollo humano, habrá “apoyo total a escuelas” incluyendo infraestructura y mantenimiento; aumento al salario de los maestros; y la implementación de un fondo para el retiro para cada mexicano.
Plantea transformar la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte en Secretaría; crear preparatorias militarizadas gratuitas; y dar un “bono preferente” para transporte de estudiantes, a cambio de servicio comunitario; e incluye el “adiós al asistencialismo” sin retirar apoyo a personas en condiciones vulnerables.
En materia de desarrollo sustentable, señala que se hará una “reforma” a la reforma energética, para reducir los impuestos especiales a las gasolinas y homologar el precio de los combustibles en las zonas fronterizas.
En el rubro de desarrollo económico contempla fomento al “emprendimiento”; “acabar con el asistencialismo” y eliminar las “dádivas a los flojos”; reducir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de manera gradual y el IVA; diversificar relaciones comerciales con otros países; y eliminar el salario mínimo.
Para el eje de gobierno eficaz y transparente, propone no dar “ni un centavo” a los partidos políticos”, bajo el lema “que cada quien se rasque con sus propias uñas; el voto obligatorio y la segunda vuelta electoral.
Plantea fusionar las secretarías del Trabajo y de Economía; ahorrar 127 mil millones de pesos al eliminar las delegaciones federales en los estados; ahorrar 250 millones de pesos al suprimir a los diputados y senadores plurinominales; crear el Consejo México; y “mocharle la mano a la corrupción” con “penas corporales”.
Asimismo, contempla cambios a la coordinación fiscal para redistribuir los ingresos: 50 por ciento para la Federación y 50 por ciento para los estados.
En seguridad y justicia, habla de replantear, en colaboración con expertos, la estrategia de seguridad y mantener a las Fuerzas Armadas haciendo labores de seguridad pública en las calles.
Propone reducir los feminicidios con “acciones contundentes y eficaces”, profesionalizar a policías y darles aumento de sueldo; que los miembros del Consejo de la Judicatura y el Fiscal Anticorrupción sean electos por votación popular; y rechazo a la amnistía a criminales.