La Secretaría de Educación Pública (SEP) puntualizó que los esfuerzos en el marco de la reforma educativa, como la creación de un Consejo para la educación media superior, podrían verse afectados solo si quien encabece la siguiente administración impulsa reformas legales.
Al encabezar la instalación del Consejo del Sistema Nacional de Educación Media Superior, el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, subrayó que ese esfuerzo no es ninguna “ocurrencia”.
Planteó que en el nivel bachillerato, solo el 45 por ciento de los alumnos tiene acceso a educación con calidad certificada, aunque calificó como un logro esa situación, ya que al inicio de la administración el porcentaje era de aproximadamente 40 por ciento.
“Sí, la buena noticia es que 45 por ciento alcanzaron y lograron ingresar al padrón de calidad, pero falta todavía que muchos planteles logren ese propósito, para lo cual por supuesto, será necesario multiplicar los esfuerzos alrededor de la mejora de la calidad, incluyendo infraestructura, equipamiento, mejores maestros, mejores contenidos, mejores escuelas en general”, remarcó.
Detalló que en México, 5.3 millones de alumnos en el bachillerato, y la cobertura en ese nivel educativo en las modalidades escolarizada y no escolarizada, es del 85 por ciento de la población.
Al calificar como “histórica” la creación del Consejo que impulsará el ordenamiento y agrupación de los esfuerzos a nivel en el nivel medio superior, sector que hasta el momento permaneció desarticulado y fragmentado, el funcionario recalcó que dicho organismo atenderá el problema de la falta de coordinación sistémica entre los distintos subsistemas estatales.
Se trata, explicó, de un “nuevo paradigma organizacional” que permitirá unir al “archipiélago” de los subsistemas de educación media superior, que incluye 21 mil planteles en todo el país, cuya atención y organización requieren agruparse.
El subsecretario Tuirán recalcó que el Consejo permitirá a las autoridades y escuelas del bachillerato articular “redes” entre ellos y cooperar para resolver los problemas comunes.
Ese proceso, dijo, se llevará a cabo con respeto al federalismo y la autonomía escolar; permitirá contar con un marco curricular común a nivel nacional en el bachillerato, a fin de impulsar “competencias genéricas disciplinarias” que todos los alumnos de ese grado en el país deberán tener.
Indicó que entre los retos de ese nivel escolar, que deberán atenderse de manera colegiada y ordenada, está el implementar el nuevo modelo educativo, aplicar la visión de “aprender a aprender”, desarrollar competencias para el siglo XXI, propiciar las habilidades socio-emocionales del nuevo modelo educativo. En suma, resumió, se deberán cumplir esas metas de manera adecuada y rápida.