De triunfar en las urnas, hay que buscar la manera de que termine bien el gobierno del presidente de la República, Enrique Peña Nieto “para que la transición se dé sin sobresaltos”, expresó Andrés Manuel López Obrador, al revelar que alista una estrategia para un cambio de gobierno donde “se respaldará al presidente hasta que termine su mandato”.
“Tan luego triunfemos vamos a proponer un plan para la transición para que se apoye a las instituciones, incluida la institución presidencial; que no se afecte la economía, que no haya problemas financieros y que se apoye al gobierno para que termine bien”, detalló.
Cuestionado sobre algunas líneas de esta estrategia, el destacó que no se “apostará a la dualidad de poderes, es decir, que no haya un poder paralelo. Que se siga reconociendo la autoridad del presidente hasta el último día, que se actúe de manera respetuosa y de manera institucional”, agregó.
Tras un acto masivo en Valle de Santiago, Guanajuato, donde agitó una matraca para exhortar a Vicente Fox que se apure para apoyar a su candidato porque se va a terminar la pensión a los ex presidentes, López Obrador priorizó que durante el cambio de mandato se logre el “equilibro macroeconómico, que se mantenga la Autonomía del Banco de México y que transcurra así el periodo de transición; que ante agresiones del extranjero haya unidad, que no se permita que se vapulee al gobierno de México, trátese de quien se trate”.
“No vamos a confrontarnos ni con la mafia del poder ni con nadie. Yo no he visto al presidente Peña desde hace 6 años en el debate (…) Nosotros no hacemos acuerdos en lo obscurito, lo que hacemos es a la luz pública, siempre”, aclaró López Obrador luego de ser cuestionado.
Sobre los diferendos comerciales con Estados Unidos, el abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional y los partidos del Trabajo y Encuentro Social insistió en “que buscar el diálogo” y “no entrar a la guerra comercial, aunque lo estén provocando”. En ese sentido resaltó que “a pesar de que Trump (Donald, mandatario estadounidense) ha actuado con mucha prepotencia, el presidente Peña no se ha sometido; quisiéramos que fuera más contundente, pero últimamente ha estado bien”.
“Hacerlo entrar en razón de que conviene una relación de amistad, de respeto mutuo de cooperación para el desarrollo, que no queremos la guerra comercial y que es mejor el entendimiento y solucionar las diferencias por la vía política”.
Luego del resurgimiento de la posibilidad de alianzas contra el candidato puntero en las mediciones de preferencia electoral, López Obrador señaló que a sus adversarios “ya se les hizo tarde, falta muy poco tiempo porque ni uniéndose van a poder ganarnos” según estimaciones que lo colocan con el 50% más uno en intención de voto hacia el próximo 1o de Julio.
“Aunque se unieran todos no les alcanzaría. Le dieron la espalda a la gente haciendo política en los restaurantes de Polanco y dando conferencias de prensa ¡Lástima Margarito!”, apuntó.
Ya desde la Alhóndiga de Granaditas en la capital guanajuatense, López Obrador reclamó el respaldo de la derecha a la reforma fiscal. Esta noche, cierra su jornada de campaña en Aguascalientes, en el municipio de Jesús María.