El candidato independiente a la Presidencia de la República, Jaime Rodríguez, propuso ante empresarios de los medios de comunicación, eliminar los tiempos obligatorios del Estado en dichos espacios, planteamiento que los asistentes a la Semana Nacional de la Radio y la Televisión aplaudieron.
“Bueno, pues si yo soy Presidente se acabó esa chingadera, ya no habrá espacios para el gobierno. No habrá espacios para el gobierno, no son necesarios. ¡Apláudanme!”, y su público le concedió la petición.
“Es una parte que tenemos que hacer, porque si no la hacemos seguimos. No le estamos pidiendo espacios a Facebook ni a Youtube ni a Google ni a Instagram, son libres y cobran”, y los medios en México deberían hacer lo mismo, tener oportunidad de comercializar esos tiempos, refrendó.
Asimismo, propuso eliminar la Hora Nacional, con el fin de que los concesionarios comercialicen ese espacio, programen música, que es lo que la gente quiere escuchar los domingos en la noche, y generen contenidos que hagan felices a los mexicanos.
“Nadie en este país escucha la Hora Nacional. ¿Por qué no les dejamos esa hora para que ustedes puedan…? A esa hora uno quiere escuchar música, esa es una hora para descansar, y menos en domingo. ¡Es una idiotez! ¿O no? ¿Quién está de acuerdo en que se continúe la Hora Nacional? ¿Quién no está de acuerdo en que se utilice la Hora Nacional? ¡Levanten la mano, hombre, al fin y al cabo yo voy a ser Presidente y no les va a pasar nada!”, instó, nuevamente entre aplausos y risas de los concesionarios.
Aprovechó para pedirles que “no sean gachos” y le den más del 10 por ciento de difusión que apenas alcanza en sus medios.
En una larga exposición en el marco de la 59 Semana Nacional de la Radio y la Televisión, organizada por la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, recalcó que su propuesta de “mochar las manos” de funcionarios corruptos va en serio.
Expuso que probablemente, la semana entrante tendría lista una iniciativa formal con la que no pretende convertirse en “carnicero”, sino dar un escarmiento.
Reconoció que su planteamiento es polémico, pero de los casi 300 mil mensajes y llamadas telefónicas que ha recibido en las últimas semanas, la mayoría están a favor; aunado a que prevé hacer una consulta pública para determinar si la mutilación se haría extensiva a asesinos, secuestradores y otros delincuentes.
Los empresarios de los medios coincidieron con él, al brindarle el aplauso más largo de los que obtuvo durante su exposición.
“Yo hablé solamente de funcionarios de gobierno o de servidores públicos, ya será la posibilidad de los ciudadanos si quiere que se amplíe y haríamos y someteríamos a una consulta pública para eso, para que podamos tener con precisión. Estoy consciente de que he generado polémica y también estoy consciente de que la mayoría de la gente quiere que se haga. No se trata de confrontar, ni de ser carnicero, no soy, pero si estoy seguro que México necesita un escarmiento ¿o no?”, reviró a los cuestionamientos.
Luego de presentar los videos que suele reproducir en sus presentaciones públicas, donde lo caracterizan como un súper héroe que vence a los otros candidatos, y se enfrenta en un duelo de coplas con Andrés Manuel López Obrador, refrendó sus principales propuestas: eliminar el financiamiento a los partidos, terminar con el asistencialismo e impedir que gobernantes, políticos y funcionarios sigan creyendo ser “Santo Clos”, queriendo repartir el dinero que los mexicanos aportan con sus impuestos.
Si llega a la Presidencia, dijo que también eliminará la “partidocracia”; recomendó estar “abusados” con lo que propone López Obrador; prometió respeto absoluto a la libertad de expresión y que la publicidad oficial no vuelva a ser utilizada para promocionar “la soberbia del gobernante”, sino las acciones de los gobiernos.
Los empresarios también lo ovacionaron cuando ofreció reducir la carga fiscal en el país, al bajar el IVA de 16 a 10 por ciento; y el Impuesto Sobre la Renta (ISR), de 35 a 27 y luego a 25 por ciento. “Ya eché números” y no se afectará la inversión ni el ingreso de la administración federal tal y como sucedió durante su mandato en Nuevo León, aseveró.
Se pronunció nuevamente contra el asistencialismo y a favor de desaparecer la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), así como sus delegaciones en los estados de la República.
Manifestó que los problemas de inseguridad solo se resolverán contratando “a los mejores” y a los expertos, que no están en México.
Afirmó que a los empresarios no hay que confrontarlos, sino darles confianza y certidumbre de que México sea el mejor país para invertir.
Para cerrar, propuso crear a nivel nacional un Consejo México, como lo hizo con el Consejo Nuevo León. Ese organismo, puntualizó, estará conformado por inversionistas, académicos y expertos, que operarán como “gabinete paralelo” y colaborarán en la toma de decisiones, para evitar que las “ocurrencias” del mandatario se impongan.