La venta y consumo de productos médicos falsificados o de baja calidad podrían afectar la salud pública y desarrollo económico de las naciones. Por ello, evitar su comercialización constituye el reto de todas las autoridades sanitarias alrededor del mundo, advirtió Julio Sánchez y Tépoz, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Durante el panel “El papel crítico de la regulación en el combate a productos médicos de baja calidad y falsificados”, el funcionario explicó que esos productos no garantizan la calidad, seguridad y eficacia.
Esto, agregó, tiene un impacto negativo en la mortalidad, morbilidad, calidad de vida y productividad de pacientes y consumidores, y por ende en la economía.
“Las Autoridades Reguladoras Nacionales de Medicamentos requieren competencias normativas cada vez más diversas y complejas para cumplir con la seguridad y calidad de los productos médicos regulados y con ello prevenir la entrada al mercado de productos médicos falsificados y de baja calidad. Los desafíos son significativos y podrían conducir a diversos riesgos económicos y de salud pública”, dijo en el panel efectuado como parte de la 71 Asamblea Mundial de la Salud, en Ginebra, Suiza.
En este sentido el Comisionado mexicano comentó que a partir de un mayor acceso a productos médicos de calidad, así como la transparencia en la regulación e implementar metodologías basadas en evidencia para retirar productos sospechosos del mercado, son fundamentales para regular de manera efectiva los posibles riesgos sanitarios.
En otra reunión, Julio Sánchez y Tépoz, en representación de México, presentó la Estrategia Nacional de Acción sobre la Resistencia a los Antimicrobianos.