El señor José Antonio Díaz Navarro, que se identificó como oriundo del estado de Guerrero, irrumpió en la conferencia de prensa que ofrecía la candidata al Senado de Morena, Nestora Salgado.
Cuando la también fundadora de las Policías Comunitarias de Olinalá, en Guerrero, exigía la renuncia y una disculpa pública del candidato presidencial, José Antonio Meade, que la acusó de ser secuestradora, el señor Díaz Navarro acusó que esos organismos comunitarios están vinculados al crimen organizado y asesinaron a algunos de sus familiares.
José Antonio Díaz Navarro irrumpe en la conferencia de @nestora_salgado; acusa a las Policías Comunitarias de #Guerrero de estar ligadas al crimen organizado, en particular a la banda de ‘Los Ardillos’, a la que presuntamente están vinculados perredistas en la entidad pic.twitter.com/qPrFTmPgT1
— Noticias MVS (@NoticiasMVS) 22 de mayo de 2018
El asunto se convirtió en un intercambio de acusaciones, ya que mientras el inconforme afirmaba que las Policías Comunitarias en Guerrero están con la delincuencia organizada, Salgado García reveló que los familiares referidos también estaban involucrados con el narcotráfico.
A grito abierto, para hacerse escuchar, Díaz indicó que cinco personas, entre ellas sus hermanos y trabajadores de empresas de construcción, fueron secuestrados, torturados, asesinados y desmembrados por presuntos miembros de las Policías Comunitarias.
Aclaró que su acusación no va dirigida directamente a Salgado García, sino a las Policías Comunitarias en general, que insistió, están ligadas al crimen organizado en el territorio guerrerense y a organizaciones políticas como el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El incidente generó molestia entre los acompañantes y simpatizantes de Nestora Salgado, quienes cuestionaron. Insistentemente le preguntaban: “¿quién te mandó?, ¿de qué partido eres?”. Lo anterior, en cuanto expresó su rechazo a la “amnistía” que ha ofrecido el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Díaz Navarro negó formar parte de algún partido político, aunque existen referencias a que formó parte del Partido Nueva Alianza (Panal), que a su vez es aliado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la coalición electoral “Todos por México”.
Al declararse “víctima” de las Policías Comunitarias, mostró fotocopias de presuntos expedientes y denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR), por el asesinato de sus familiares y conocidos. Se trata de 35 expedientes, abundó.
Insistió en que las Policías Comunitarias fundadas por Salgado están siendo operadas por el grupo delictivo de “Los Ardillos”, encabezado por los hermanos Celso Ortega Jiménez y Jorge Iván Ortega Jiménez, hijos de Celso Ortega Rosas, alias “La Ardilla”, identificado como líder de la banda criminal señalada.
Los Ortega Jiménez, añadió, son hermanos de Bernardo Ortega Jiménez, ex presidente de la Comisión Legislativa del Congreso de Guerrero e integrante del PRD.
Recalcó que “Los Ardillos” se hacen pasar como policías comunitarios, utilizando credenciales falsas, con el fin de asesinar adversarios en Guerrero, en especial en la zona de la montaña.
Afirmó que esos cuerpos “policíacos” amparan en la Ley 701, a la que llamó “narco ley” y que permite la existencia de centros de detención y tortura llamadas “casas de justicia”.
Mientras el señor Díaz Navarro exponía sus razones ante los medios de comunicación, Nestora Salgado y sus acompañantes anunciaron que se retirarían del lugar.
Antes, indicaron que la Policía Comunitaria de Chilapa, también en la montaña, se ha asociado con la delincuencia organizada y en particular con “Los Ardillos”; sin embargo, son personas que se hacen pasar por policías comunitarios, ya que no forman parte de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, CRAC.
Ese hecho, ha sido denunciado, al igual que la clonación de patrullas de la Policía Comunitaria, credenciales y uniformes, dijo Nestora.
Pidió que las acusaciones por la supuesta infiltración del crimen organizado en las Policías Comunitarias no se generalicen y aclaró las denuncias del señor Díaz Navarro.
Detalló que conoció personalmente a los hermanos del manifestante, quienes hace aproximadamente doce años fueron deportados de Estados Unidos, por dedicarse a la venta y tráfico de drogas, y a su retorno a México, continuaron con esas actividades ilícitas.