Jaime Rodríguez, candidato independiente a la Presidencia de la República, anunció desde Acapulco, Guerrero, su decisión de declinar, pero no a la contienda del 1 de julio.
Después de reunirse con estudiantes de la Universidad Hipócrates, Rodríguez Calderón, que se detuvo a comer en un restaurante del lugar con un grupo de jóvenes, renunció por unos minutos, a tomar una cerveza para calmar la sed generada por el intenso calor del puerto.
En un video publicado en redes sociales, “El Bronco” optó por bromear con los rumores respecto a que después de la decisión de Margarita Zavala, de renunciar a la competencia presidencial, él sería el siguiente abanderado en “bajarse” de la contienda.
En el material, el gobernador de Nuevo León con licencia afirma que al reflexionar sobre lo ocurrido con Zavala Gómez del Campo, debía dar a conocer una noticia que probablemente causaría molestia.
“Acabo de decidir declinar, declinar ¡eh!, así como lo estoy diciendo. Declinar de echarme la Pacífico porque ya me voy a dar una conferencia y aquí estoy con ellos echándome una Pacífico. ¡Salud!”, y brindó con sus acompañantes.
“¡Ándele pues, se asustaron verdad!, no me voy a bajar del caballo nunca, así que no se preocupen. Pero para aquellos que estaban ahorita manipulando esa noticia, ahí les va la noticia verdadera: ¡al final y vamos a ganar!”, exclamó entre risas.
Ya en la entrevista con la prensa, “El Bronco” refrendó que respeta la decisión de Margarita Zavala de dejar la competencia e insistió en que él seguirá hasta el final y quiere dar una sorpresa el 1 de julio.
Sobre las condiciones de inseguridad, falta de certeza para las inversiones y afectación al turismo que se viven en Acapulco, expresó que los gobernantes tienen que “ponerse las pilas” para resolver dicha situación.
En cuanto a la violencia política, indicó que en la elección se están involucrando intereses “no políticos” que deben poner en alerta a las autoridades, y que obligan a tomar medidas como el “moche de manos”, entre otras, para frenar a la corrupción y la impunidad.
Cuestionado respecto a lo ocurrido con los 43 normalistas de Ayotzinapa, señaló que entiende el dolor de los padres, porque sufrió un episodio similar cuando su hijo desapareció y 10 días después lo localizó sin vida.
Se pronunció a favor de que se conozca la verdad, por dura y difícil que sea. Consideró que las investigaciones no avanzan porque “el centro”, es decir, las instituciones que llevan el caso están “muy lejos”.
Reiteró el ofrecimiento de restablecer la confianza de la ciudadanía, la sociedad organizada y los grupos inconformes con decisiones de gobierno, es preciso que el Presidente viva en los sitios donde hay problemas como el de los normalistas, y escuche las demandas de la gente.
Si eso no sucede en Guerrero, la entidad seguirá siendo pobre y los guerrerenses no podrán aliviar su enojo.
El Estado de derecho se recuperará no con represión, sino ganando la confianza a los pobladores, dijo, tras indicar que el primer punto del país en que viviría para apaciguarlo, si llega a la Presidencia, será Oaxaca, luego Tamaulipas y en seguida Guerrero. El Presidente debe ser “itinerante”.
Respecto a la decisión del obispo de Chilapa y otros ministros de culto que se han animado a hablar con delincuentes, “El Bronco” consideró que esa decisión es polémica, porque las autoridades, en este caso civiles, no deben hablar con quienes están violentando a la sociedad, sino aplicarles la ley.
Reiteró su rechazo a la legalización de las drogas, por ser una medida que a su consideración no ha dado los resultados que se pregonan.