El presidente Enrique Peña Nieto sentenció que no se puede tolerar la mala educación toda vez que significaría perpetuar la desigualdad y la exclusión social en el país.
Durante la conmemoración del Día del Maestro, el mandatario admitió que no hay reformas “sin controversias, tampoco sin intentos para revertir los cambios por parte de los grupos de interés que se benefician de la situación anterior”.
En la Residencia Oficial de los Pinos, comentó que pesar de ello las encuestas confirman que para la mayoría de las ciudadanas y los ciudadanos del país, la Reforma Educativa es la más importante de las transformaciones estructurales que hemos realizado.
Acompañado por titular de la SEP, Otto Granados, Juan Díaz de la Torre, dirigente del SNTE, el presidente aseguró que la reforma no es punitiva como algunos señalan y no sanciona a los maestros del país ni pretende quitar sus derechos laborales.