El consejero Marco Antonio Baños Martínez afirmó que no existe ninguna posibilidad de que los sistemas informáticos del Instituto Nacional Electoral (INE) sean hackeados, tal y como ocurrió con los sistemas de algunos bancos.
En entrevista, el también presidente de la Comisión de Organización y Capacitación mencionó que, aunque el Instituto Politécnico Nacional (IPN) rescindió el contrato con el INE para hacerse cargo de la continuidad del flujo de información ante un presunto ataque cibernético, se mantiene el triple blindaje que el Instituto planeó para todos los sistemas que intervienen en la jornada electoral.
Explicó que este blindaje contempla la contratación con Telmex de encriptación de información y otro contrato con la empresa Scitum, que en el plan original se encargaría de detectar cualquier ataque de hackers a los sistemas del INE, pero que ahora que el IPN rescindió el contrato, también se encargará de garantizar la continuidad del flujo de información, en caso de un ataque cibernético.
“La empresa venía trabajando con nosotros desde hacía varios meses, así que no tenemos problema con eso. El INE está absolutamente tranquilo y garantizamos que los sistemas van a funcionar al 100 por ciento, no tenemos preocupaciones con el tema de los hackeos, estamos en tiempo y forma para garantizar que la información estará a tiempo. Se mantiene el triple blindaje”
En otro orden de ideas, Baños Martínez informó que el INE reasignará de su presupuesto alrededor de 176 millones de pesos para cubrir los costos derivados del incremento en la producción de materiales electorales, su distribución y resguardo, ello como consecuencia del crecimiento de la listado nominal de casi un millón de votantes.
“El Instituto no está planteando pedirle a la Secretaría de Hacienda ninguna ampliación de presupuesto, hasta el momento el INE lo que está haciendo es recanalizar algunas partidas para poder financiar partes del proceso electoral que se requieren, aquí hubo varias situaciones que se deben tomar en cuenta primero el crecimiento de la lista nominal de electores que trajo casi un millón de personas más y por consecuencia hay que imprimir un millón más de cada elección de boletas electorales y también como le incrementamos medidas de seguridad a las boletas electorales subieron ligeramente de precio”.
El consejero comentó que como parte de este ajuste se analizará si es necesario cancelar algunas actividades o realizar algunas economías.