El candidato de la coalición Por México al frente, Ricardo Anaya, prometió que en caso de ganar la Presidencia se va a notar que es de Querétaro “porque se tendrán los mayores recursos en la historia presupuestal para esa entidad”.
En su segunda visita en campaña a la tierra que lo vio crecer, llamó a todos los abanderados locales, que iniciaron campaña este lunes, a apoyarlo para ganar votos.
“Dice el refrán popular que hechos son amores y no solo buenas razones, así que no solo vengo a agradecer, me vengo a comprometer con Querétaro, va haber recursos para Querétaro como jamás ha habido en la historia presupuestal de Querétaro… El doble de seguridad, la mitad de tráfico y el mejor sistema de transporte público de toda la República mexicana”
Algunos asistentes se salieron del mitin en el auditorio Josefa Ortiz de Dominguez antes de que Ricardo Anaya concluyera su discurso, ahí reiteró que Andrés Manuel López Obrador “otra vez cae en las contradicciones” al tener dos versiones de lo que pasará con la reforma educativa, por lo que debe definir su verdadera posición, aunque reconoció que “los maestros si deben ser aliados” del gobierno federal.
“Otra vez son las contradicciones de ese candidato le dice una cosa a los maestros, le dice otra cosa a las organizaciones de la sociedad civil y eso no es correcto hay que decirle lo mismo a todos… Lo que es fundamental es que mejoremos la calidad de la educación teniendo a los maestros como nuestros mejores aliados, si hubo un error grave en la implementación, hoy los maestros se sienten amenazados y se sienten heridos, quiero que la reforma vaya para adelante con una implementación correcta”.
Sobre el segundo debate presidencial, afirmó que le ganarán al tabasqueño aunque no puede “anticipar vísperas”.
“No descalificó ningún ejercicio pero estoy convencido que vamos a ganar… Voy a llegar muy entusiasmado para hacer mucha propuestas, para convencer a la gente y para ganar la elección y poder darle un gobierno honesto y de resultados”.
Por último, indicó que valoran solicitar un cuarto debate presidencial pero solo entre los punteros de las preferencias electorales.
En el evento se pegaron papeles con el nombre de quienes se sentarían en las primeras filas, el lugar destinado al ex gobernador Francisco Garrido se quedó vacío.