Así quedó de manifiesto en la inauguración de la Segunda Edición del Seminario sobre Partería Tradicional en la Prevención de la Violencia Obstétrica y en su Defensa como un Derecho Cultural, en que se reconoció a la partería tradicional como una práctica regular y exitosa en zonas rurales e indígenas, que ha mostrado su eficacia en la protección de la salud de las mujeres y de personas recién nacidas.
Enrique Guadarrama López, Segundo Visitador General de la CNDH, dio a conocer lo anterior y destacó que el respeto al conocimiento tradicional de la partería y sus protagonistas es un acto de congruencia con el derecho a la identidad cultural, a la preservación del patrimonio inmaterial de los pueblos y comunidades indígenas, y a la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
Refirió la Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, que por primera vez incluyó información para valorar la atención obstétrica que las mujeres recibieron durante su último parto por el personal que las atendió.
En el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, Guadarrama López indicó que el Informe sobre las Parteras en el Mundo 2014: Oportunidades y Retos para México, señala que la suma de conocimientos ancestrales, experiencias y buenas prácticas de las parteras tradicionales a los modelos médicos de atención institucional redundan en la prevención de riesgos obstétricos y en disminución de la morbimortalidad materno infantil, así como en reducción de la violencia obstétrica.
Angelina Sacbajá Tun, integrante del Movimiento Nacional de Comadronas Nim Alaxic de Guatemala, coincidió en la necesidad de impulsar reformas legislativas a fin de que esta práctica milenaria sea reconocida, valorada y visibilizada en los sistemas estatales de salud.