La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) afirmó que puede soslayarse el escenario de violencia e inseguridad que priva en varias regiones del estado de Guerrero –principalmente en Tierra Caliente, Acapulco, Chilapa, Chilpancingo e Iguala—, el cual ha derivado en un importante número de homicidios, personas desaparecidas y desplazamiento forzado, a lo que se suman la corrupción y colusión de algunas autoridades con la delincuencia organizada.
Frente a este panorama, el organismo hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a realizar acciones urgentes e inmediatas para atender y resolver el problema estructural que implican violencia, inseguridad, corrupción e impunidad, así como la pobreza y la pobreza extrema, además de que den a conocer un informe sobre la situación que prevalece en Chilapa de Álvarez.
Al respecto, Ismael Eslava Pérez, Primer Visitador General de la CNDH, se pronunció porque el problema se afronte de manera integral, ya que los esfuerzos para la atención de ese flagelo han sido insuficientes en la prevención e investigación de dicho ilícito.
Señaló que en todos los casos se debe conocer la verdad de los hechos y garantizar a las víctimas y a sus familiares el acceso a la justicia y a la reparación integral del daño.