Al arengar desde Ciudad Serdán, Puebla sobre el fin de las reformas estructurales del actual gobierno, Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, señaló que en una encuesta de preferencias electorales, al consultarle a los votantes que si se unen (José Antonio) Meade y (Ricardo) Anaya, si le darían su voto a Meade; “el 80% contesta que no, que votarían por nosotros”, aseguró el político tabasqueño.
Pero, a estas personas consultadas, dijo López Obrador, “no les gusta que voy a quitar las reformas. Pues ni modo, así va a ser; esas reformas no ayudan, perjudican”, sentenció.
Dijo a los jóvenes que él si tiene palabra, y que va a cumplir. “Vamos a ir casa por casa, apuntando, inscribiendo a los jóvenes en la escuela y el trabajo”, habrá becas y empleos.
A los “despectivamente llamados ninis”, porque no estudian ni trabajan, “los vamos a jalar. Si no lo hacemos nosotros, los van a jalar otros”, apuntó el político tabasqueño, en referencia a la delincuencia organizada.
“Si hay trabajo y bienestar, vamos a serenar a Puebla y al país. Vamos a combatir la pobreza y a parar la desintegración de las familias. No vamos a combatir la violencia con la violencia, si no, nos vamos a quedar todos tuertos y chimuelos y aunque tengamos un policía en cada esquina, nos van a seguir atacando; va a cambiar la estrategia de seguridad”, adelantó.
En su eventual triunfo en las elecciones dentro de dos meses, López Obrador aseguró que no actuará con “extravagancias”.
“Yo ganaré la mitad y de ahí para abajo todos; se van a aumentar los sueldos de los de abajo: maestros, enfermeras, médicos, policías, soldados, marinos, y va a aumentar el salario de trabajadores y el jornal de los campesinos; habrá justicia laboral”, prometió este día del Trabajo
“Vamos a gobernar para todos, hasta para los adversarios. Ellos van a ser respetados, no van a ser perseguidos. Pero tendrán preferencia los humildes; por el bien de todos, primero los pobres de” México, enfatizó, confiado en que “si se acaban la corrupción y los privilegios, vamos a salir adelante”, agregó.
Tras aclarar que su movimiento solo está en contra “de la riqueza mal habida, de quienes, de la noche a la mañana, ocupan cargos y se hacen inmensamente ricos al amparo del poder público, López Obrador; vamos a cambiar eso, tengo autoridad moral y política para hacerlo”, subrayó.
“No pueden imaginarse cuánto me han investigado, pero no han podido comprobar que yo tenga dinero mal habido ni yo que sea corrupto. No entienden que a mí no me interesa el dinero”, finalizó ante sus simpatizantes para avanzar hacia la última plaza de esta noche, San Martin Texmelucan, Puebla.