En el marco del proceso electoral, una eventual alianza entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el candidato de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, y el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade sería inaceptable y grave, planteó el coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Francisco Martínez.
“Inaceptable porque cualquier coalición que pudiera hacerse con el PRI, que está en tercero o cuarto lugar, sería muy mal visto por la sociedad y particularmente quienes venimos de la izquierda lo veríamos muy mal. Ha sido una lucha muy fuerte en contra del sistema y tener una relación, una vinculación con ellos sería muy grave para la izquierda nacional”, dijo.
El legislador de izquierda sentenció que si el presunto acercamiento PRI-PAN se concreta para contrarrestar a Andrés Manuel López Obrador, como se rumora, sería tanto como meter “al ladrón” a la casa.
“Sería otra vez darle oxígeno a quienes ya se fueron una vez y volvieron, porque no hubo cambios de instituciones. Entonces cómo hablar de cambios de instituciones si volvemos a meter a los ladrones a la casa, eso sería un absurdo”, remarcó.
Al afirmar que la contienda electoral no puede reducirse a eliminar al adversario y si López Obrador gana, los demás competidores deberán aceptarlo, el legislador por Oaxaca reiteró que la derecha del PAN y la izquierda del PRD, no pueden asociarse al partido que se busca sacar del poder, con tal de que el abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no llegue a la Presidencia.
“Yo creo que si gana López Obrador, bienvenido también. No podemos asociarnos con los ladrones para detener a una persona que finalmente jugará su papel, entonces yo no veo ninguna manera razonable una postura de esa naturaleza”, abundó.
El líder de los perredistas en San Lázaro dijo confiar en que el panista Ricardo Anaya no acuerde una eventual declinación a favor del candidato José Antonio Meade, y que los señalamientos en ese sentido, se queden en el nivel del rumor y la llamada “guerra sucia”. De lo contrario, sería sumamente negativo y decepcionante para la izquierda mexicana.