La fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, denunció que de manera subrepticia e ilegal, violando los procesos parlamentarios, haya avanzado en comisiones la Ley General de Biodiversidad.
La diputada Cecilia Soto subrayó que la Comisión de Medio Ambiente, presidida por un integrante del Partido Verde (PVEM), aprobó un dictamen sin que hubiera quórum reglamentario, lo que a consideración del Sol Azteca invalida el proyecto en cuestión.
Expuso que este jueves 22 de marzo, la instancia dictaminadora fue citada a las 10:30 de la mañana y para el mediodía, no contaba con el número de integrantes presentes requeridos para dar legalidad a la toma de decisiones.
Y aún en esas condiciones irregulares, se circuló el dictamen correspondiente a la minuta proveniente del Senado y se avaló de manera indebida.
“No había quórum y sin embargo sesionaron y aprobaron una minuta del Senado. Yo estuve presente, entré momentáneamente al final, para verificar la lista de firmas, solamente había 15 firmas, no estaba el quórum que es 16. Protesto, esto es una gravísima violación al reglamento”, dijo.
“Nosotros no consideramos válida esa aprobación a un dictamen que fue hecho ilegalmente”, recalcó la diputada Soto González.
El Reglamento del recinto marca que, si al transcurrir media hora después de la cita a reunión en comisiones, no se cuenta con la presencia de la mitad más uno de los miembros, el encuentro deberá cancelarse.
En el mismo sentido se pronunció la diputada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Laura Esquivel, quien anunció la presentación formal de una queja en la que se solicitará reponer el procedimiento parlamentario, a fin de evitar que el dictamen avalado en términos irregulares, se someta a discusión en el Pleno.
El dictamen originado en una minuta del Senado, a consideración de las bancadas de izquierda en San Lázaro, contempla disposiciones que favorecen elementos negativos como la explotación indiscriminada de recursos naturales; y el daño en áreas naturales protegidas con la autorización abierta de cuestionadas prácticas extractivas, como el “fracking”.