Javier Nava Soria, quien es señalado como uno de los operadores de las empresas fachadas, mediante las cuales el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, triangulaba los recursos públicos, llegó la noche de este martes a México.
Fue deportado por el gobierno de España debido a que venció el plazo para su estancia legal en aquel país.
El imputado llegó cerca de las 20:00 horas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde elementos de la Agencia de Investigación Criminal cumplimentaron una orden de aprehensión en su contra por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, por lo que fue puesto a disposición del juez de control Gerardo Moreno García, adscrito al Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, quien lleva el juicio contra Duarte de Ochoa.
Foto: Javier Nava Soria / Especial
Nava Soria era el apoderado legal de consorcio Brades, una empresa “fachada” que compró en 223 millones 800 mil pesos unos predios en Campeche, cuyo valor catastral era 18 mil veces menor al pagado. El vendedor fue Moisés Mansur, considerado el principal prestanombres del ex mandatario veracruzano.
Esta persona también trabajaba para J.R., considerado como el cerebro financiero de Javier Duarte para la constitución y operación de diversas empresas fantasma.
El día de 19 de febrero de 2018, Javier Nava fue detenido en Madrid por elementos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y puesto a disposición del Brigada Provincial de esa Comisaría, a fin de formalizar su expulsión a México.
La PGR reiteró sus esfuerzos para abatir los espacios de impunidad y externó un reconocimiento y agradecimiento al Ministerio del Interior del Gobierno del Reino de España, haciendo manifiesta la estrecha colaboración entre ambos países en el combate a la delincuencia, para evitar que el límite territorial entre ambos países sea benéfico para los fugitivos.