Tras alertar que las detenciones arbitrarias se “han extendido en la República Mexicana”, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, condenó enérgicamente la ausencia forzada que padeció el estudiante de la preparatoria 8 Marco Antonio Sánchez Flores y exigió “que se esclarezca con puntualidad” qué fue lo que pasó en esos 5 días de ausencia forzada del menor de edad, luego de ser detenido por policías capitalinos.
El ombudsman nacional “reprobó” que se den situaciones de detenciones arbitrarias” y llamó a “conocer, si se actualizan otras tantas violaciones” en el caso Sánchez Flores. Pero, enfatizó, que hay que erradicar a la detención arbitraria.
Al celebrar que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, esté “actuando con mucha pulcritud en el caso”, el Ombudsman González Pérez pidió esperar los resultados de la investigación que realiza la oficina de la ombudsperson capitalina Nashieli Ramírez.
“Yo siempre he exhortado que, en tanto no se agoten las investigaciones, creo que no se deben hacer pronunciamientos en uno o en otro sentido, sin investigar”, subrayó el titular de la CNDH, cuestionados sobre las declaraciones de autoridades capitalinas que han asegurado que, el de Marco Antonio Sánchez Flores, nunca fue un caso de desaparición forzada.
El presidente de la CNDH anunció que va a convocar a los Ombudsperson de la República Mexicana, para que se realice un informe sobre qué pasa con la detención arbitraria en el país, para que las 32 comisiones, “o quien se sume de las 32 comisiones”, y la Nacional, digan qué pasa con este hecho, que es el comienzo de muchas otras violaciones a derechos humanos, puntualizó.
El ombudsman nacional fue entrevistado al término de la apertura de los trabajos del Seminario “Análisis Integral de la Política Migratoria en los Estados Unidos de América. Un año de Incertidumbre”, donde reiteró que “la dignidad humana no es negociable”.
El titular de la CNDH, González Pérez señaló que ante el discurso de odio contra personas migrantes en Estados Unidos y las políticas de actuación que desconocen los principios más elementales de la dignidad, “no tienen cabida la indiferencia, indecisión y falta de acción. La dignidad humana, enfatizó, no se negocia, y en este tema no se puede bajar la guardia”.
“Los momentos que vivimos –aseguró— deben ser de unidad y no de distancia, de entendimiento y no de diferencia, de conciliación y no de enfrentamiento. Supusimos que nunca más tendríamos que actuar ante voces cuyo sonido fuera el eco de la discriminación y la exclusión. Hoy, las amenazas que se ciernen en torno a los derechos y la dignidad de las personas nos llaman a la acción”.
Al inaugurar el Seminario “Análisis Integral de la Política Migratoria en los Estados Unidos de América. Un año de Incertidumbre”, organizado conjuntamente por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la UNAM y la Fundación Carlos Slim, González Pérez refirió que identificar como “héroes” a policías que participan en acciones contra la migración indocumentada y considerar delincuentes potenciales o amenazas latentes a la seguridad de las personas a quienes se encuentran en condición migratoria irregular, solo abonó a la construcción del enemigo ficticio que justifica el discurso de odio.
Por ello, el ombudsman nacional reprobó “la gloria que pueda existir en detener a mujeres, niñas, niños, adolescentes o personas mayores desarmadas, con recursos económicos muy limitados, que no hablan inglés y que, en razón de ello, difícilmente podrán hacer valer sus derechos. Y reiteró que el discurso de odio pretende imponer en el imaginario colectivo de los estadounidenses palabras y estereotipos que intimidan, discriminan y promueven la violencia”.